El Banco Central de Venezuela (BCV) emitió, el pasado viernes 9 de octubre, un comunicado en el que instruye al sistema bancario suspender de inmediato los productos o servicios que faciliten los pagos en divisas en el país.
«Las empresas que se encuentren ofreciendo tales servicios, lo hacen en contravención a lo dispuesto en los artículos 2, 14 y 23 de la Resolución N° 18-12-01 del 04/12/2018, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 41.547 del 17/12/2018, contentiva de las ‘Normas Generales sobre los Sistemas de Pago y Proveedores No Bancarios de Servicios de Pago que operan en el país», se lee en la circular publicada en la página oficial del BCV.
El ente emisor indicó que las entidades que solo están autorizados a recibir depósitos en moneda extranjera, que el manejo y la movilización de dichas cuentas, deberá efectuarse mediante transferencias, cheques del banco depositario girado contra sus corresponsales en el exterior, así como mediante instrucciones de débito para pagos de gastos de consumo y retiros efectuados con tarjetas en el exterior, siendo que el retiro en efectivo con cargo a dichas cuentas se efectuará en los términos dictados por el Banco Central de Venezuela al efecto.
Ante ello, Hispanopost conversó con el economista y diputado de la Asamblea Nacional, José Guerra, quien aseguró que ninguna resolución del ente emisor venezolano podrá frenar la inminente dolarización que ya se ha instalado en el país.
El origen de todo esto es la dolarización de facto de la economía venezolana, no de derecho si no de facto. Entonces, cuando la economía comienza a dolarizarse las instituciones comienzan a adaptarse. Cuando hablamos de la dolarización de derecho, primero viene la institucionalización y luego viene la adaptación de la economía a la situación, pero en Venezuela las instituciones se adaptan a una realidad y esa realidad es la dolarización que es un hecho, explicó.
Precisó que más de 40% de las transacciones en la economía venezolana se hacen con monedas extranjera y la administración de Nicolás Maduro tiene dos maneras de enfrentar esta situación: la primera es ignorándola y la, segunda beneficiándose de la dolarización.
Cuando ignoran la situación es que dejan correr las cosas, crea una restricción por aquí, otra restricción allá, dice que la moneda es el bolívar, pero deja que las transacciones de hagan en otras monedas. Esto no se puede evitar porque la hiperinflación acabó con el bolívar, sentenció.
Añadió que la otra opción es institucionalizando la dolarización: Tratando de canalizar esa masa de dólares, que se supone son más de 3 mil millones en efectivo, que circula por Venezuela y es una cifra respetable, más los venezolanos que tienen cuenta en el exterior, que son muchísimos, más de los que uno cree, más lo que envían por remesas, muy disminuido ahora este monto por la pandemia.
El gobierno se puede beneficiar permitiendo las transacciones en dólares, permitiendo que los impuestos se puedan pagar en dólares, porque si todas las operaciones se hacen en negro, digamos eludiendo el impuesto, no evadiendo, el Estado no recauda. Pero si yo la legalizo, puedo recaudar tanto en bolívares como en dólares. Es un tema complejo lo de los impuestos, pero sí se pueden obtener beneficios, detalló.
En cuanto a los dólares que se encuentran en las cuentas de los bancos nacionales, Guerra también explicó que el gobierno podría crear una especie de encaje legal en moneda extranjera, que no podría ser del 100% porque no tendría sentido. Sin embargo, por esa vía también se podrían obtener algún tipo de beneficios, siempre y cuando se legalice la dolarización.
El gobierno también podría autorizar el financiamiento en dólares, que haya prestamos en moneda extranjera y eso haría que la economía se mueva, porque está captando unos recursos que no le los van a dejar fríos allí, si no que los van a prestar. Igualmente podría emitir bonos en dólares contra esas cuentas que están en los bancos. Si hay 300 millones de dólares, por ejemplo, el gobierno puede emitir un bono por 100 millones de dólares al 3% de interés, es decir, capta esos recursos y los puede gastar. El gobierno tiene manera de beneficiarse de la dolarización cuando la institucionalice, explicó.
Con respecto a la resolución del BCV, explicó que pareciera que echa para atrás todo ese proceso que se ha adelantado en torno a la dolarización, pero no se puede afirmar por la ambigüedad del documento que ni siquiera está firmado por el presidente del ente emisor, Calixto Ortega.
Esta resolución inhibe a mucha gente y, sobre todo, a la banca. Hoy en día la banca está muy cautelosa porque sería el primer paso para exponerse a una sanción o una multa grande. La resolución se presta a una interpretación doble, no está claramente definido que se hará con los instrumentos que ya fueron abiertos. Si uno lee la resolución, la principal conclusión es que es sumamente confusa, sentenció.
Señaló que ya los bancos deben estar en contacto con el Banco Central de Venezuela y la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) para poder aclarar la resolución y, por supuesto, tomar decisiones en torno a la emisión o el mantenimiento de estos productos y servicios financieros en moneda extranjera.
La banca debe estar evaluando qué es lo va hacer porque no quiere una multa. El tiempo juega sobre la banca, la banca sabe que la dolarización viene con mucha fuerza, haga lo que haga Maduro. El puede decretar que no hay dolarización, pero la habrá. Él puede decretar lo que sea, pero la dolarización es un hecho real, devenida de la situación económica, y eso se llama simplemente la sustitución monetaria, cuando la gente tiene una moneda y utiliza otra por la hiperinflación. Eso se ha visto desde que el mundo es mundo, dijo.
Muchas dudas y lagunas
Por su parte, el economista Asdrúbal Oliveros, escribió en su cuenta en la red social Twitter, que el BCV le pone un freno al avance de la dolarización en las transacciones».
El también director de Ecoanalítica, añadió que el texto es ambiguo. No queda claro cómo puede interpretarse (…) El comunicado deja muchas dudas y lagunas, esperemos sean aclaradas en los próximos días».
La economista Tamara Herrera cataloga la medida como un verdadero frenazo y lo que se evidencia es un vacío normativo que no ha llenado la necesidad que tienen los actores económicos, las empresas, de hacer pagos en moneda extranjera en el territorio nacional yen el exterior. Todo lo que entorpece el sistema de pago, entorpece la velocidad de las actividades económicas del país y pagos, sentenció.
Herrera aclaró que el pago a terceros de un mismo banco está permitido. Se empezó a realizar una actividad interbancaria con la actuación de unos proveedores de servicio de pago que no tenían la autorización por vacío legal, detalló.
La directora de Síntesis Financiera informó que todo uso de tarjeta en moneda extranjera sea de débito o de crédito en el territorio nacional puede continuar hasta que se aclare la operacionalización de lo que tenga que ver con pagos en el exterior.
El BCV tiene que ocuparse que las operaciones que se autoricen no sean susceptibles de ser interpretadas como una violación de las sanciones financieras al que está sometido el BCV. El ente regulador sabe que debe mantenerse al margen, puede ser un regulador, pero no puede intervenir directamente en un mercado cambiario, concluyó.
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