Estados Unidos bombardeó el viernes supuestas posiciones de milicias proiraníes en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, tras una orden dada por el el presidente, Joe Biden.
Durante esta acción armada fallecieron al menos 22 milicianos y que dicho ataque fue en respuesta a las represalias por los recientes ataques con cohetes contra ubicaciones de tropas estadounidenses en Irak, según indicó un informe de El Pentágono.
«Bajo instrucciones del presidente Biden, las fuerzas militares de Estados Unidos realizaron esta noche ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria», se pudo leer en el comunicado.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG, con sede en el Reino Unido, expresó que todas las bajas pertenecían a las filas de las milicias iraquíes respaldadas por Irán de la Multitud Popular y de Kataib Hizbulá, grupo considerado como organización terrorista en Washington.
Asimismo, alertó que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, debido a la presencia de un número indeterminado de heridos, algunos de ellos en estado grave.