Los fuegos artificiales tienen una atracción mágica en las personas para avivar la alegría en Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, los elevados precios de los pirotécnicos alejan la posibilidad de comprarlos a buena parte de la población, cuyos ingresos son muy bajos, aseguraron consumidores y comerciantes formales e informales.
En este contexto, vendedores de Caracas que solicitaron guardar sus nombres en reserva indicaron que la demanda ha caído, pero esperan un repunte importante para el 24 y el 31 de diciembre.
«Hace unos años, desde que comenzaba diciembre se escuchaban triki trakes y silbadores a cada rato y en el cielo se veían las luces de los cohetes», recordó una vecina en Chacao.
Los comerciantes señalaron que pese a no estar prohibidos este año y mantenerse a simple vista en puestos y establecimientos, «las ventas están flojas».
En Chacaíto un consultado destacó: «Con lo caro que está todo, la gente le da más importancia a comprar comida». No obstante, mostró su optimismo en que las ventas subirán por la Noche Buena y especialmente con la llegada del Año Nuevo.
«La mercancía viene de China y es bastante variada, pero el problema es que la gente tiene limitaciones para comprar un artículo que dura pocos minutos aunque de mucha alegría», narró una buhonero en la avenida Fuerzas Armadas.
Como otros productos que se consumen por las fiestas, los vendedores ofrecen combos de pirotécnicos.
En ese sentido, las luces de bengala, los fosforitos y las cebollitas se venden dos cajitas por un dólar. Asimismo, está la oferta de dos paqueticos de triki trakes por un dólar.
Los cohetes -por los cuales el público adulto pregunta más en comercios y puestos callejeros- son más caros y su precio también está relacionado con el número de colores que emiten.
El cohete de 10 colores cuesta 3 dólares, mientras que los de 15 y 20 colores se consiguen a 4 y 5 dólares la unidad.
«Tenemos en promoción 2 cohetes de 10 colores a 5 dólares y a 7 y 9 dólares el par de 15 y 20 tonalidades», refirió una buhonera en Candelaria.
Con la finalidad de recuperar más rápidamente lo invertido en la mercancía pirotécnica, algunos informales venden al detal cebollitas, luces de bengala y fosforitos a uno o dos bolívares la unidad.
Los envases de fosforitos y cebollitas contienen 30 o 60 unidades mientras que los de triki trakes y bengalas traen una docena.
«No puedo gastar en fuegos artificiales, pero es lindo que en Navidad y Año Nuevo el cielo de Caracas se llene de luces de colores», expresó en el centro de la capital María Pérez, pensionada del Seguro Social.