Las directivas de las principales organizaciones gremiales que agrupan a empresas del sector privado o extranjero en el país han venido gestionando encuentros con el presidente Chevron Venezuela, Javier La Rosa, para conocer los alcances que tiene la flexibilización de la licencia que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) otorgó a finales de noviembre del año pasado, señala el semanario Exclusivas Económicas.
En principio, este permiso de la OFAC solo facilita inversiones y desembolsos en proyectos existentes y autoriza tanto las exportaciones de crudo venezolano hacia territorio estadounidense, como las importaciones de diluyentes para mejorar el petróleo pesado y extrapesado de la faja del Orinoco.
En tal sentido, el alcance de la licencia limita la acción de Chevron en Venezuela y no logra el efecto multiplicador hacia otros sectores como la construcción, metalmecánico, siderúrgico o de servicios conexos como sí lo hubo en los años 90, cuando se dio la política de apertura petrolera, agrega la publicación.
La agenda de La Rosa -de acuerdo con el semanario- se ha visto literalmente llena para atender a todas las organizaciones gremiales y esa responsabilidad ha tenido que ser asumida por Pedro Eitz, quien figura como director de Chevron con funciones en los ámbitos de asuntos públicos y como representante de la transnacional en las juntas directivas de la Cámara Petrolera de Venezuela y la Asociación Venezolana de
Procesadores de Gas.
Los mensajes de La Rosa y Eitz a los gremios nacionales están centrados -según Exclusivas Económicas- en manifestar la confianza en el país y la celebración por los 100 años de presencia en Venezuela. Pero cuando se entra en el detalle –sin perder la nota positiva- intentan evitar que siga propagándose el optimismo a juro que predomina en algunos representantes empresariales.
Algunas de las personas que se han reunido con estos ejecutivos afirman que “el efecto Chevron” es limitado sino hay un levantamiento completo de las sanciones que pesan sobre el sector de los hidrocarburos y si el Gobierno de Nicolás Maduro no da una muestra de plena apertura de esta actividad.
Los representantes de los gremios coinciden en que una reforma a la Ley Orgánica de Hidrocarburos o la derogatoria la Ley que estatizó a las empresas contratistas en el lago de Maracaibo podría convertirse en una señal por parte del Gobierno de Maduro de que existe intención de estimular la actividad privada, pero hasta el momento eso no ha ocurrido, puntualiza el semanario.