El panorama económico mundial ha mejorado desde hace unos meses a medida que se alivia el impacto inflacionario, pero el aumento de las tasas de interés mantendrá altos los riesgos, dijo el viernes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al elevar sus pronósticos de crecimiento para las principales economías.
Después de un crecimiento del 3,2% el año pasado, la economía mundial está en camino de expandirse un 2,6% a medida que el ajuste del banco central entre en vigor, dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en su perspectiva económica provisional.
La organización con sede en París elevó su pronóstico de crecimiento global desde el 2,2% en su última Perspectiva Económica de noviembre, citando una caída en los precios de la energía y los alimentos y la flexibilización de las restricciones anti-COVID por parte de China.
De cara al próximo año, se esperaba que el crecimiento mundial se acelerara hasta el 2,9 %, en comparación con la previsión de noviembre del 2,7 %, a medida que se desvaneciera el impacto en los ingresos de los hogares por los altos precios de la energía.
La OCDE pronosticó que la inflación en el Grupo de las 20 principales economías caería del 8,1 % el año pasado al 5,9 % este año y descendería aún más al 4,5 % en 2024, todavía muy por encima de los objetivos a pesar de las subidas de tipos de interés de muchos bancos centrales.
Dijo que el impacto total de las tasas de interés más altas era difícil de medir, y advirtió que el aumento del estrés para los prestatarios podría traducirse en pérdidas para algunos bancos, citando como ejemplo el reciente colapso de Silicon Valley Bank en los Estados Unidos.
Dejando a un lado la agitación en los mercados financieros tras la quiebra de SVB y las continuas preocupaciones sobre el prestamista suizo Credit Suisse, el Banco Central Europeo subió las tasas de interés medio punto porcentual más el jueves para combatir la inflación.
La OCDE proyectó que las tasas de política del banco central alcanzarían un máximo de 5,25-5,5% en los Estados Unidos y 4,25% en la zona del euro y Gran Bretaña con una disminución de la inflación que posiblemente permita una relajación «suave» el próximo año.
La OCDE pronosticó que el crecimiento económico de EE. UU. se desaceleraría del 1,5 % este año al 0,9 % el próximo, ya que las tasas de interés más altas enfriaron la demanda. Con el mercado laboral de EE. UU. aguantando mejor de lo esperado, el pronóstico para este año fue superior al 0,5 % en noviembre y inferior al 1,0 % para 2024.
Impulsada por la relajación de las medidas anti-COVID, se prevé que la economía china crezca un 5,3 % este año y un 4,9 % en 2024, frente a las previsiones de noviembre del 4,6 % y el 4,1 %, respectivamente.
Las perspectivas para la zona del euro también habían mejorado gracias a una caída en los precios de la energía y se esperaba que el bloque de 20 naciones experimentara un crecimiento este año del 0,8 %, seguido de un 1,5 % en 2024. La OCDE había pronosticado anteriormente un crecimiento del 0,5 % y del 1,4 %, respectivamente.
Fuente: Reuters