Los líderes mundiales se reunirán virtualmente esta semana para la segunda Cumbre por la Democracia organizada por EE.UU. según informó la agencia Reuters.
A partir del miércoles, el evento involucra a 120 países, grupos de la sociedad civil y empresas de tecnología e incluirá naciones estratégicamente importantes donde los grupos de derechos han expresado su preocupación por el estado de la democracia, en países como India, Polonia e Israel.
Los defensores de los derechos han elogiado a la administración por poner el foco en la democracia, pero dicen que hay poca evidencia de que los países que se unen a la cumbre hayan progresado en la mejora de sus democracias, y que no existe un mecanismo formal para obligar a los participantes a cumplir con los modestos compromisos hechos en la primera reunión.
La administración también se ha mostrado renuente a tomar las decisiones difíciles necesarias para demostrar que está poniendo los derechos humanos en el centro de su política exterior, dijeron los expertos.
“Creo que esta administración, como cualquier otra administración, acaba de descubrir que eso es demasiado difícil”, dijo Tess McEnery, quien trabajó en temas de derechos humanos en la administración Biden hasta agosto de 2022 y ahora está en el Proyecto sobre la Democracia en Oriente Medio.
Agregó que debido a que Estados Unidos no puede cambiar drásticamente la relación con países vitales para sus intereses estratégicos como India, «en su lugar, tenemos una cumbre».
Tratar con dictadores
Crisis como la guerra en Ucrania sólo han hecho más difícil el objetivo de Biden de unir a las democracias contra los gobernantes autocráticos.
Washington acusó a Rusia de cometer atrocidades en su invasión e instó a otros países a apoyar a Ucrania. Pero esto a veces se ha producido a expensas de una línea firme sobre la democracia y los derechos en otros lugares, incluso en Venezuela, donde una delegación estadounidense visitó en marzo para tratar de convencer a su gobierno autoritario de extraer más petróleo.
«La administración Biden ha ido tan lejos como para… negociar con un dictador para contrarrestar a otro», mostrando su voluntad de dejar de lado los principios para abordar problemas apremiantes, dijo Christopher Hernandez-Roy, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en una sesión informativa.
Los funcionarios estadounidenses rechazan las críticas de que se han burlado de los derechos humanos o del retroceso democrático, pero dicen que están al tanto de las «críticas legítimas» dirigidas a la administración sobre el tema.
“Defenderé el hecho de que los derechos humanos surgen en todas las relaciones bilaterales que tenemos”, dijo un alto funcionario de la administración de Biden.
Concebida inicialmente como una reunión presencial, la primera cumbre se realizó de manera virtual debido al Covid-19. La segunda cumbre se retrasó varios meses y ahora también se realizará principalmente en línea.
El formato virtual se suma a la sensación de que se ha quitado prioridad a la cumbre, lo que dificulta que los participantes impulsen reformas audaces, dijo un activista de la sociedad civil, que habló bajo condición de anonimato porque está involucrado en la organización de la cumbre.
La cumbre de este año será copatrocinada por Estados Unidos, Costa Rica, Zambia, los Países Bajos y Corea del Sur, un acuerdo que, según funcionarios estadounidenses, animará a los países a participar más en el proceso.
Fuente: Reuters