En la tertulia “¿Cómo manejar las comunicaciones corporativas en la era de la inteligencia artificial?”, organizada por HispanoPost y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), expertos analizaron los retos que la IA reviste para la profesión, las comunicaciones y las empresas.
En ese sentido, Tulia Monsalve directora del Grupo Plus Comunicación Estratégica, explicó este miércoles 28 de junio que muchos profesionales y compañías sufren el «síndrome del impostor del comunicador estratégico», que es no creer o dudar en el trabajo que realizan.
«El 62% de los empleados en el mundo dicen que no informan correctamente lo que quieren y que tienen sentimientos de incertidumbre o de no merecer los logros que trabajan. Ahí viene el síndrome del impostor del comunicador estratégico», sostuvo la consultora en comunicación estratégica con más de 25 años de experiencia.
Monsalve señaló que la clave está en saber manejar las herramientas que se tengan con redes de apoyo y de contacto a través de la comunicación.
A esto se le suma la necesidad de que las empresas deben tener «confianza» en su operaciones y alcance, para comunicar de manera estratégica lo que se quiere comunicar, «bajo la base de los intereses que pueda tener con el público a informar y eso se hace mediante el acercamiento humano».
A su juicio, también deben comprender que Venezuela vive en un «mundo polarizado», por lo que se deben tomar en cuenta varios aspectos: preocupación económica, desequilibrio institucional, división de clases y lucha por la libertad.
En el entorno digital, Monsalve recalcó -apoyándose en datos de Tendencias Digitales- que la inteligencia artificial ChatGPT está bloqueado en Venezuela. Sin embargo, el 17% de los usuarios de internet lo han usado en Venezuela y el 30% en Latinoamérica.
«Es decir, que la mitad de Venezuela con respecto a Latinoamérica ha trabajado con esta herramienta», dijo la también comunicadora social.
Señaló que el ChatGPT, aunque es una inteligencia artificial, debe ser revisado por la inteligencia humana, que debe desafiar los resultados que arroje esta herramienta tecnológica.
«La herramienta es una maravilla, pero cómo la usamos es el punto modular y a eso lo que hay que meterle es humanidad», dijo Monsalve.
Dejó claro que apoya que la inteligencia artificial llegue a toda Venezuela y a todos los sectores productivos del país, «pero resulta que restaurar el ciclo de la confianza se establece a través de la comunicación y la reputación es el camino más corto a la confianza».
«Lo que tenemos que trabajar es la reputación y eso se gana todos los días y se gana a punta de trabajo y acciones que sean consistentes entre lo que dices y lo que haces», acotó.
Asimismo, Monsalve detalló que las empresas que mejor reputación tienen logran que el 72,3% de sus clientes recomienden sus productos y servicios a sus amigos y familiares.
«Para construir la reputación en el seno de una organización, lo primero, es fijarse en lo que pueden controlar y lo segundo es a través de qué grupo de interés. Por ejemplo, los accionistas de una empresa, los periodistas, los clientes», expresó.
En el ámbito de «stakeholders» o grupo de interés, para una organización la base de datos es fundamental, así como «el diálogo es lo único que puede mantener la comunicación humana», por lo que considera que la inteligencia artificial no sobrepasará la inteligencia humana.
Los desafíos de la comunicación corporativa
Por su parte, Andrés Rojas periodista especializado en política y económica, argumentó que «hay una nueva realidad que están enfrentando los periodistas que va más allá de lo digital, del periodismo corporativo, y son los influencers o influenciador».
En el caso de Venezuela, para el director de Petroguía y miembro de HispanoPost y Carpe Diem Comunicaciones, la opacidad y falta de transparencia en la información oficial, es otro de los graves desafíos que enfrentan los periodistas.
A su juicio, «el tema de las redes sociales tiene indiscutiblemente sus desventajas, hay un excesivo reporterismo de redes y menos de calle y eso pierde el contacto con la realidad».
Rojas destacó que «hay muchas nuevas empresas que tienen mayor énfasis en las redes sociales, obviando a los medios tradicionales, que también pasan por alto que Venezuela tiene problemas de conectividad de Internet».
Otros de los temas que no han resuelto las empresas en Venezuela, de acuerdo con el comunicador social, son: el cambio climático, el tema político venezolano, igualdad de género y orientación sexual, por lo que considera que «el trabajo corporativo no debería perder la conexión con el periodismo tradicional».