En los últimos tres años, la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) ha registrado un repunte en la producción y consumo de alimentos en el país, aunque en junio y julio de 2023 reportaron un ligero descenso de dos puntos.
«En nuestra conclusión, hemos visto que desde septiembre de 2020 la industria de alimentos, con todas las dificultades que pudiéramos tener, viene repuntando una pendiente suave, pero en positivo», dijo Álvaro Burgos, presidente de la junta directiva de Cavidea.
Indicó que con respecto al primer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023 «ha habido un crecimiento, pero ha habido como dos puntos de retroceso en los últimos dos meses».
Burgos enfatizó que «dos puntos de retroceso es poco para la magnitud de cambios que ha sufrido nuestro mercado. Siempre los segundos semestres en Venezuela son mejores que los primeros».
Índice Cavidea y lo que mide
Cavidea cuenta con 110 afiliados y mensualmente construye un índice con la información del valor relativo que envía cada sector.
Son 14 sectores de alimentos que mide Cavidea: arroz, harina de maíz, harina de trigo, pastas, avena, leche pulverizada, sardinas, atún, embutidos, aceites, margarina, mayonesa, azúcar, salsa de tomate.
«Nosotros medimos el acumulado y hemos llegado a un average de todos los sectores medidos de 39%. En los últimos tres meses hemos visto un ligero deceso, y está en el orden, en estos momentos, hasta la semana pasada, de 35% del average completo», sostuvo Burgos.
Precisó que hasta el mes de mayo de 2023 el índice se ubicó en 34,9%, después de mantenerse en 39%.
A pesar de este ligero descenso, según el directivo de Cavidea, la producción nacional sigue ocupando un espacio importante en el mercado nacional, pese a la competencia desleal que existe en Venezuela, debido a los productos importados que ingresan sin pagar aranceles.
«El mercado nacional ha tratado de adaptarse. Vemos que sí tenemos una altísima calidad, en comparación con productos que vienen importados, que no son necesariamente la misma formulación, aunque tengan el mismo nombre», afirmó Burgos.
“Puedes ver en el mercado un preparado de mayonesa importado o una mayonesa 100%, que es lo que vendemos acá… Puedes ver arroz en porcentaje mínimo de granos partidos, comparado al porcentaje de granos partidos que puedan venir del exterior. Es decir, nosotros tenemos altos estándares de calidad», ratificó el directivo Cavidea.
A su juicio, una de las estrategias de la industria alimentaria nacional «ha sido reducir el tamaño de su gramaje de sus empaques para ser más asequibles al consumidor que tiene el bolsillo un poco apretado».
Industria alimentaria y el Estado trabajan en negociaciones bilaterales con Brasil y Colombia
En cuanto a las relaciones entre la industria alimentaria del país y el Estado venezolano, detalló que han mejorado considerablemente en los últimos años.
«Hoy en día, con el Ministerio (de Comercio) existe una excelente relación. Al punto de que los viceministros han estado en nuestras cámaras, escuchando a los sectores para ver cuáles son los problemas con respecto a importaciones o contrabando para ellos poder trabajar bilateralmente. Por ejemplo, la apertura más reciente que es la frontera colombiana», puntualizó Burgos.
Acotó que con el Ministerio de Comercio «no se habla de precios ni se controlan precios» de los productos fabricados en Venezuela, siendo la industria alimentaria quien fija los montos de sus productos”.
«Lo que principalmente se está abordando es ciertos productos que puedan estar entrando en forma ilícita a Venezuela y qué recomendaciones hace la industria para las negociaciones bilaterales, tanto con Brasil como con Colombia», apuntó.
Innovaciones de la industria alimentaria
Para el directivo de la Cavidea, en los últimos invertido en nuevas tecnologías a la medida de sus posibilidades, aunque dejó claro que «no ha sido fácil».
«La innovación tecnológica ayuda a los costos y es importante. No es fácil, pero puedes verla que sí se está trabajando», expresó.
Dijo ser «optimista” en cuanto a que la industria alimentaria está volcada a ocupar su espacio y a competir con las importaciones.
«Obviamente, no nos ha sido sencillo porque hay temas transversales que pueden habernos afectado, pero la industria se ha adaptado al tamaño del mercado venezolano y siento que está trabajando en función de eso», aseveró Burgos.
Dijo que vio con mucho agrado que la semana pasada se realizó en el Eurobuilding la Asamblea Anual de Fedeindustria y “vimos en los stands de empresas anunciándose con un altísimo nivel de tecnología».