El reciente anuncio oficial sobre la incorporación de 450 gandolas procedentes de China a la flota de transporte terrestre de combustibles de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fue recibido con alivio en ese sector.
Sin embargo, fuentes calificadas del mercado interno de derivados de hidrocarburos que solicitaron guardar sus nombres en reserva alertaron que si bien la medida es positiva, las nuevas unidades ayudan poco a resolver de inmediato los graves problemas y la “deplorable condición” de una flota de transporte, en su mayoría paralizada por la falta de mantenimiento y repuestos.
«Las condiciones de riesgo en la actividad siguen presentes con la circulación de muchas gandolas defectuosas y que tienen circulando 15 y 20 años», dijo un consultado.
Agregó que la situación representa «una bomba de tiempo» para la seguridad de los conductores de las gandolas y de otros vehículos que circulan por las vías de Venezuela, además de los habitantes y bienes de las comunidades.
Las fuentes precisaron que cerca de 20 accidentes ocasionados por gandolas con combustible han sido reportados en los medios informativos y las redes sociales desde 2017, pero de ellos tres han ocurrido en 2023.
En efecto, el 15 de octubre se volcó una gandola con gasolina en la vía Falcón-Zulia luego de repostar combustible en la refinería de Paraguaná. En el accidente hubo un herido, mientras que el camión quedó completamente calcinado.
El 15 de mayo, una gandola cargada con 38.000 litros de gasolina se estrelló contra una pared en Petare, Gran Caracas, afortunadamente sin víctimas.
Pero el 24 de abril, otra unidad -cargada con 36.000 litros de combustible- colisionó con un blindado de valores en Cojedes, con saldo de dos personas fallecidas.
Las fuentes destacaron que el temor a sufrir accidentes con pérdida de vidas y afectación a terceros -como consecuencia de las malas condiciones técnicas de las unidades de la flota de transporte terrestre de combustibles de Pdvsa- lo experimentan por igual los choferes de las cisternas, concesionarios y empleados de las estaciones de servicio y los conductores que transitan por las carreteras del país o que hacen cola en las bombas para abastecerse de gasolina y diésel.
«Da miedo cuando llegan gandolas desvencijadas a despachar el combustible», expresó el encargado de una estación de servicio en Caracas.
Urge renovar la flota de Pdvsa
A raíz del accidente más grave registrado en los últimos seis años, los sindicatos y fuentes del mercado interno insisten en la necesidad de renovar cuanto antes la flota de gandolas de Pdvsa.
En noviembre de 2017, una gandola con 38.000 litros de gasolina se coleo y chocó con varios vehículos en la carretera Panamericana vía Caracas-Los Teques con saldo de 14 fallecidos y 16 heridos.
Debido a la colisión en 2020 de otra gandola de combustible contra una vivienda en Lobatera, Táchira, el dirigente sindical Eudis Girot, advirtió sobre el peligro de la circulación de unidades defectuosas.
El sindicalista precisó entonces que de 2.700 gandolas que poseía la flota de Pdvsa, «solo hay operativas 469 en todo el país y no siempre en condiciones óptimas».
«La flota de Pdvsa ha empeorado»
Rafael Zambrano, secretario general del Sindicato de Marinos y Trabajadores Petroleros del estado Zulia, alertó que las condiciones técnicas de la flota de Pdvsa ha empeorado.
«Las unidades presentan cauchos lisos y repuestos y partes defectuosos que ocasionan las fallas mecánicas, todo ello por la falta de mantenimiento preventivo», explicó.
Asimismo, reveló que la práctica de reparación de las unidades para ponerlas operativas consiste en sacarle repuestos a una gandola parada para ponérselos a otra que pueda rodar, lo cual «es un peligro en nuestras carreteras».
Zambrano señaló que un número no determinado de unidades de transporte inservibles fueron vendidas como chatarra con destino a países como Turquía.
Las fuentes destacaron que además de condiciones defectuosas, las gandolas tienen que circular por las carreteras del país también en malas condiciones.
Esto potencia las posibilidades de accidentes cuyas consecuencias, en el caso de los combustibles, es desastrosa por tratarse de productos altamente inflamables.
«Es un alivio la incorporación de las 450 gandolas de China, pero eso no resuelve totalmente el problema del alto riesgo que significa trasladar grandes volúmenes de gasolina y diésel. Es urgente renovar cuanto antes la flota de Pdvsa», insistió un consultado.