La administración de Nicolás Maduro anunció por los cuatro vientos las bondades para los venezolanos de las cuentas bancarias en dólares. Sin embargo, ese júbilo no lo comparten trabajadores y jubilados de la administración pública ni los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
«Con una pensión de 7 millones de bolívares al mes más un bono es muy difícil ahorrar ni siquiera en bolívares», contó una pensionada del IVSS de 70 de edad de edad mientras hacía la cola frente a una agencia bancaria en Candelaria.
En San Bernardino, un adulto mayor, de 74 años, manifestó: «Vi por televisión a Maduro cuando hizo el anuncio de que se pueden abrir cuentas en dólares y los servicios que ofrecen los bancos. Eso lo podrán hacer pocas personas y no la mayoría de los venezolanos con sueldos y pensiones que no alcanzan para comprar la comida ni las medicinas».
Una empleada profesional de un ministerio refirió en San José que ella y su esposo hacen maromas para cubrir los gastos mínimos del grupo familiar con cinco personas. «Mi esposo hace delivery con la moto y yo el rebusque haciendo ponqués y tortas para redondear el ingreso», narró.
Un funcionario público destacó en La Hoyada que desde 2012 y con mayor intensidad a partir de 2018, el salario se volvió cada vez más insuficiente. «Maduro nos quitó la posibilidad de ahorrar. Lo que uno gana es para sobrevivir», sostuvo.
Antonio Suárez, directivo de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos, afirmó que «los trabajadores y jubilados de la administración pública ni los pensionados del Seguro Social pueden ahorrar, debido a la pérdida diaria del poder adquisitivo golpeado por la inflación y la devaluación”.
El representante de Fedeunep explicó que el ingreso integral -conformado por el sueldo, las primas de antigüedad, hijos y de profesionalización y los bonos de guerra económica y de alta eficiencia- se ubica actualmente entre 6 y 9 dólares al mes, según el escalafón de la tabla salarial del sector.
Refirió que el jubilado de la administración pública y el pensionado del Seguro Social devengan pensiones de 4 y 2 dólares al mes, respectivamente. «¿Como puede la gente ahorrar en dólares con esos ingresos tan paupérrimos?», se preguntó el sindicalista.
Sobre si las remesas serían candidatas para las cuentas de ahorro en dólares, Suárez refirió que el impacto negativo de la COVID-19 sobre las economías y el empleo han mermado significativamente el envío de esa ayuda económica de la diáspora a sus familiares en Venezuela.
«Esta situación no solo toca a los venezolanos, sino a todos los inmigrantes y es tan grave que la Comisión Económica para América Latina incluyó la caída de las remesas como un indicador para medir la pobreza en los países de la región», advirtió Suárez.
Agregó que los venezolanos de la diáspora mandan en promedio a sus familiares entre 30 y 40 dólares mensuales.
Maduro presentó en marzo las tarjetas de débito plus del Banco del Tesoro como una facilidad para las cuentas de ahorro en divisas entre 100 y 2.000 dólares.