Hay familias tenebrosas, infames, que hacen de sus miembros víctimas de circunstancias adversas. A pesar del tabú que implica decirlo, algunas familias son tóxicas y perjudiciales. Conviene alejarse y poner barreras. De eso da cuenta el documental Framing Britney Spearsque narra el ascenso y caída de la cantante Britney Spears.
En él se revelan los conflictos que ha traído a la vida de la cantante la tutela que desde 2008 la mantiene, en palabras de la propia Britney, esclavizada y a la merced de los caprichos de su padre, familia y otros miembros de su grupo de trabajo.
Más allá del documental, lo interesante es que Britney, luego de años de silencio, ha terminado dándole la razón a este audiovisual al afirmar hace poco en una corte de Estados Unidos que desea liberarse del poder que ejerce sobre su vida dicha tutela. La cantante dijo no dormir y llorar todas las noches. Su mayor deseo es llevar a su padre a la cárcel y tener de nuevo el control de su vida. Es infeliz, ha pasado por mucho y quiere empezar de nuevo.
Este documental motivó a sus admiradores a impulsar el movimiento #FreeBritney el cuál persigue la liberación de la artista, devolverle el completo control sobre su vida, dinero, carrera, hijos y todo lo que ha construido durante más de 20 años de trabajo. La intérprete culpa a su padre, hermana y a su entorno familiar de su infelicidad. Denuncia abusos que ya habían sido revelados en el audiovisual y que, sin embargo, han tomado un nuevo rumbo al ser narrados de viva voz por ella misma.
Britney aseguró que su padre le impide tener más hijos o casarse. Organiza todas sus actividades laborales y controla su existencia con crueldad y mala intención. La cantante de 39 años asegura que su tutela lejos de beneficiarla, la perjudica y pone grandes cantidades de dinero en los bolsillos de su padre y quienes tienen el control de todos sus asuntos.
Comparó su situación con la de las personas víctimas de tráfico sexual, ya que dijo ser obligada a trabajar en ocasiones siete días a la semana, sin descanso. Sin poder ver a sus hijos o pareja, sin derecho a la privacidad o al libre tránsito.
El documental Framing Britney Spears profundiza en las circunstancias más álgidas de la vida de la intérprete y se hace eco de su situación que había sido un secreto a voces en la industria del espectáculo. Una familia controladora, ambiciosa y ávida de poder y dinero puede destruir la vida de cualquiera.
Aunque no todos creen en el movimiento #FreeBritney, para algunas personas la cantante necesita ayuda. Sin embargo, los hechos que narró no son ajenos al mundo del entretenimiento. Britney no ha sido la única cantante que ha pasado por una situación de explotación familiar. Mitch Winehouse, padre de Amy Winehouse, también fue acusado de impedir su rehabilitación. En el documental Amy (2015) se dice que el padre estaba muy interesado en que la cantante siguiera produciéndo dinero. Su salud no era una prioridad siempre y cuando siguiera generando ingresos. Por esta razón jamás pensó en que debía retirarse, al menos por un período de tiempo.
Whitney Houston, según sus biógrafos, también fue víctima de su familia, quienes controlaban su carrera y dinero. En especial su padre, quien iincluso la demandó por 100 millones de dólares. Después de eso, ella no volvió a hablarle.
La sombra del abuso siempre persiguió al padre de Michael Jackson. Ahora más recientemente también Luisito Rey, padre de Luis Miguel, quien fue acusado en la serie biográfica sobre el artista de abusador, ladrón y explotador de su hijo.
¿Cuál será la verdad? No lo sé. Del mundo del espectáculo solo vemos la cara bonita. Pocas veces llegamos a saber lo que se oculta tras la cámara.
@luisauguetol