Aunque todavía no está “free”, Britney está más cerca de conseguir su mayor anhelo de los últimos 13 años: “Recuperar mi vida”. La decisión del tribunal de los Ángeles que decidió que su padre, Jamie Spears, ya no será su tutor legal, no obstante, no significa que ella podrá retomar el control de su vida y de su carrera. No.
La intérprete de «Baby one more time» sigue bajo tutela. Jodi Montgomery se encarga de sus asuntos personales y médicos y un contador nombrado por la Corte, John Zabel, lo hará con su fortuna, estimada en 60 millones de dólares.
Eso, hasta tanto se decida sobre el fondo del asunto: si Britney será la dueña de su propia vida, o si todavía necesita que alguien vele por ella. Uno de los elementos que ha jugado en su contra se trata de unos problemas de salud, alegados por su padre, y no han sido aclarados.
No obstante, el abogado de la cantante pidió que se realice a la brevedad una audiencia final para que se dé por concluido el tema de la tutela. Algunos medios especulan que en caso de que el tribunal acepte la solicitud, esta pudiera realizarse dentro de un máximo de 45 días. Es decir, que en caso de que todo le salga bien a la “Princesa del pop” recibirá el año en libertad.
Una de las cosas que quería evitar el padre de Britney era el traspaso de cuentas y bienes a otras personas. Según la solicitud que hizo a la corte, él ponía fin a su tutela de manera inmediata y a favor de su hija.
Pero con la designación de Zabel, el panorama no se le presenta muy favorecedor. «Creo que si las autoridades investigan, podrían encontrar motivos para presentar cargos», dijo Mathew Rosengart, el abogado de la cantante a los periodistas que esperaban a las afuera de la Corte.
Según afirmó, tiene tiempo investigando el patrimonio de Britney y asegura que tiene pruebas de mala conducta, posible corrupción y otras irregularidades. Por eso, la abogada de Jamie buscó evitar este trámite.