El presidente de la Cámara Venezolana Minera (Camiven), Luis Rojas Machado, advirtió sobre la contracción que ha registrado esa actividad en el país, al punto que se redujo de 7% del producto interno bruto (PIB), que fue el registro de 2010, a menos de 0,5% del PIB en un plazo de 10 años, señala el semanario Exclusivas Económicas.
“En el sector oro se ha atomizado todo hasta parceles de 25 hectáreas, espacio que resulta difícil para que se hagan inversiones de la cuantía que requiere el sector minero porque no garantizan la rentabilidad ni por reservas ni producción”, dijo Rojas Machado. “Hay un problema técnico porque en los últimos años no se han hecho inversiones importantes para el descubrimiento de reservas, sino que se ha explotado de forma irracional una riqueza de superficie que cuando se agota comienza a escasear”, acotó.
Admitió la posibilidad de que parte del comercio informal del oro que se extrae en Venezuela se esté aprovechando para venderse en Guyana, tomando en cuenta el atractivo que está ofreciendo ese país a inversionistas internacionales para la explotación aurífera, agrega Exclusivas Económicas.
“El ejemplo más claro de minería lo tenemos con Guyana, que en menos de 10 años ha logrado un desarrollo minero, permitiendo que las empresas mineras descubran reservas. Allí se tiene 30 a 40 empresas mineras buscando para comenzar un desarrollo cónsono que permita la recuperación ambiental”, dijo el representante de Camiven. “En Venezuela el marco legal que rige es la Ley de Minas, pero también hay otras eventualidades como la Ley Antibloqueo, que no permite una fluida inversión minera, y a eso se agrega que resulta fundamental la confianza en el país para que el inversionista –sobre todo el de riesgo que entra en forma temprana al sector minero- pueda tener más garantía en la economía venezolana”, añadió.
Cita como ejemplo lo que ocurrió en Venezuela entre 1990 y 2000, lapso en el que casi 50 empresas internacionales vinieron al país y gracias a los desembolsos que hicieron lograron descubrir cuatro minas. “Al no descubrir reservas se trabaja sobre supuestos que no son adecuados y no se tiene un patrón de extracción de minerales”, aseveró.
Advirtió acerca del hecho de que la opacidad predomina sobre las estadísticas mineras y por la incorporación de empresas del sector hidrocarburos en esta actividad. “Hay un sector privado que ha ido migrando de la industria petrolera hacia la minería porque es el que tiene el equipo pesado y puede hacer las inversiones”, puntualizó.