La ofensiva de los Yankees de Nueva York parece sumergida en un profundo letargo, durante este primer mes de la temporada 2022 de las Grandes Ligas. La producción del equipo ha estado alicaída y parte de ellos se debe a que no están bateando.
Históricamente, los Yankees han sido un equipo conocido por el poder de sus toleteros y los batazos de largo alcance. Babe Ruth, Lou Gehrig, Jos DiMaggio, Micke Mantle, Alex Rodríguez; en la actualidad, se supone que esa responsabilidad debería recaer en los hombros de los Aaron Judge, Giancarlo Stanton y Joey Gallo.
Sin embargo, entre los tres sluggers se combinan para solo tres cuadrangulares. En total, todo el equipo ha despachado, a penas, once vuelacercas, de los cuales cuatro han sido del inicialista Anthony Rizzo.
Judge solo ha empujado par de carreras hasta el momento. Sin embargo, el caso que más preocupa es el de Joey Gallo, que solo ha ligado cinco imparables en 37 turnos, no tiene cuadrangulares, ni ha producido para la causa yankee.
Además, es tercero en ponches con 16, solo por detrás de Stanton (19) y Donaldson (17). Ciertamente la defensa de Gallo es digna de Guante de Oro, de hecho, recientemente recibió el galardón por su labor de 2021; pero esto no es suficiente para estar en la alineación de un equipo, y mucho menos si hablamos de los Yankees de Nueva York.
«No estoy jugando lo suficientemente bien, como para estar en la alineación titular todos los días, eso lo entiendo y lo tengo claro», reconoció el propio Gallo, a Dan Martin del New York Post.
El jardinero siempre ha sido un bateador de bajo promedio y altísima tasa de ponches. Algo con lo que en Nueva York podrían lidiar, si al menos manifestara el poder que lo caracteriza, volándose la barda de vez en cuando.
Recientemente, motivado por su bajo rendimiento ofensivo, han surgido rumores de que los ‘Mulos’ podrían intentar cambiarlo. De hecho, fuentes aseguran que hubo conversaciones en la pretemporada, para enviarlo a los Padres de San Diego.
Esto habría sido desestimado por los frailes, pues en el Bronx estaban pidiendo un paquete digno del Joey Gallo que bateaba 40 jonrones, y no de su actual versión que a duras penas promedia para .135.
Lo cierto es que los Yankees están urgidos de un despertar ofensivo y los aficionados comienzan a cansarse de jugadores como el propio Gallo, como Aaron Judge –que en teoría es su principal figura–, del propio Stanton y del venezolano Gleyber Torres, que cada vez toma menos turnos.