Como bien cita el famoso dicho, no es lo mismo invocar al diablo que verle llegar; y desde hace algunos días, el egipcio Mohamed Salah ha estado provocando al mismísimo amo y señor del inframundo, por decirlo de algún modo.
Nada más terminar el partido del martes, en el que el Liverpool de Inglaterra aseguraba su pase a la final de la Liga de Campeones, tras despachar al submarino amarillo de Villarreal en semifinales, el extremo confesó que prefería enfrentarse al Real Madrid en el Stade de France, el próximo 28 de mayo.
Para el jugador es habitual medir fuerzas con un equipo como el Manchester City, al que ve con frecuencia por hacer vida en la misma liga (la Premier League de Inglaterra). En su lugar, tener al Real Madrid como rival es algo que siempre va a seducir a un futbolista.
Amo y señor de la Champions, con 13 títulos en su haber; actual campeón de la Liga de España, con amplia ventaja; además de lo hecho por la entidad merengue en esta edición del torneo de clubes más importante del planeta. Es poco probable que el Real Madrid le sea indiferente a alguien de fútbol; o lo amas, o lo odias; o sueñas con vestir sus colores, o tienes el ferviente deseo de derrotarlos.
De más está decir que Mo no es ajeno a esta realidad. Es un hombre de fútbol, apasionado por lo que hace, además de ser un competidor nato, de esos que se alimentan de glorias. Eso sin contar, las muchas veces, que su nombre ha aparecido y ha sido vinculado con la agenda de fichajes del club de la Castellana.
Por otro lado, Salah fue parte de aquel Liverpool que cayó estrepitosamente, con marcador de tres goles por uno, en la final de Kiev 2018, donde el Real Madrid conquistó su tercera orejona consecutiva y la 13° de su historia.
Por si fuera poco, estamos hablando del mismo partido en el que el egipcio tuvo que abandonar el campo en el minuto 31, luego de caer lesionado del hombro en una jugada en la que Sergio Ramos lo toma del brazo para derribarlo. No fueron pocos los que acusaron al –por aquel entonces– capitán blanco de haber lesionado deliberadamente al jugador.
También fue el partido de los dos errores que condenaron la carrera del portero Loris Karius, el de la chilena de Gareth Bale, el último de Cristiano Ronaldo con la camiseta del Real Madrid y con el que se convirtió en el jugador con más Champions ganadas (5) superando a Clarence Seedorf y Andrés Iniesta.
Es decir que, el partido que se jugará el 28 de mayo en París, será más que solo una final para los ‘reds’; para ellos se jugará una revancha. Así lo confirmó el propio Salah, que además de confesar su deseo de enfrentar a los merengues, una vez terminado el partido de este miércoles realizó una publicación en su cuenta de Instagram, en la que cita la frase: “Tenemos una cuenta que saldar” (We have a score to settle).
“Perdimos en la final contra el Real Madrid, así que quiero jugar contra ellos y espero ganarles también”, había declarado el artillero a BT Sports, tras el partido contra el Villarreal.
Cabe mencionar que, actualmente, Mohamed Salah se asoma como uno de los principales contendientes de Karim Benzema en la carrera por el Balón de Oro. El africano es el máximo goleador de la Premier League con 22 tantos, por los 26 que lleva el francés en La Liga.
Por su parte, el ariete madridista es el máximo anotador de esta edición de la UEFA Champions League, con 15 dianas. Mientras que el extremo rojo suma ocho tantos. En la carrera de la Bota de Oro, el líder es Robert Lewandowski (68 puntos), seguido por Ciro Immobile (54); Benzema es tercero (52) y Salah está en la séptima casilla (44).
Lo cierto es, que en el papel, el 28 de mayo estos dos equipos brindarán al mundo un auténtico partidazo, no apto para pacientes cardiacos. Desde ya, Salah se ha encargado de ir calentando un ambiente, que seguramente estará a tope para ese día.
El jugador está haciendo las veces de Florentino y está retando al diablo, la cuestión es que del lado madridista ya tienen a un Florentino, que tampoco deja indiferente a nadie. La pregunta es: ¿Estarán preparados los de Anfield Road para caminar solos y ver al diablo venir de blanco?