Las sanciones económicas no causaron la crisis venezolana, pero nada solucionaron y sí la agudizaron y profundizaron en sus efectos secundarios, según se desprende de la opinión del economista petrolero Rafael Quiroz Serrano, uno de los firmantes de la Carta de los 25 al presidente Joe Biden.
Después de decantado el debate sobre la divulgada misiva, Quiroz quiso fijar posición frente a señalamientos hechos en contra del contenido de la misma que, según explica, “parten de afirmaciones no contentivas en la Carta misma y por consiguiente tales críticas no tienen sentido, pues son simplemente distorsiones, mal interpretaciones, tergiversaciones y disociaciones en las cuales caen los críticos seguramente en forma deliberada”.
Desmintió que en la Carta se diga que las sanciones son la causa del desastre. Y recordó textualmente su contenido:
“Si bien las sanciones no son la raíz del desastre humanitario en Venezuela, han exacerbado gravemente las condiciones para el venezolano promedio”.
Recordó que se trata de una realidad que la dicen Fedecamaras y Consecomercio, además de todas las encuestas.
61 de los 68 viven fuera del país
Precisó que 61 de los 68 compatriotas firmantes de la contraréplica, encabezados por Antonio Ledezma “viven fuera del país otra realidad: “Ya lo decía Rómulo Betancourt en una de sus más célebres frases -recuerda Quiroz- “Una cosa es estar en la candela política y otra desde lejos es decir cómo se apaga el fuego”.
El economista petrolero criticó severamente a sectores radicales extremistas y sectarios de la oposición, “tanto adentro como del exterior, que seguramente poco les importa las duras condiciones de vida que afrontan buena parte de nuestros conciudadanos”.
“Y lo cierto es que las sanciones nada solucionaron, pero sí complicaron todo y terminaron afectando -de una u otra forma- la calidad de vida en Venezuela, y más aun de las clases más desposeídas que siguen viviendo en la miseria y hundidas en el oprobio, y al final del día fueron todo un fracaso, pues no lograron los objetivos propuestos”, afirmó.
Perfil opositor
Dejó clara su perfil de oposición cuando señaló:
“En la historia de EE.UU. nunca las sanciones han sido efectivas ni han tumbado gobiernos, solo han servido para que los gobiernos autocráticos, antidemocráticos y de autoritarismo hegemónico, como es el caso de Venezuela, las usen como excusa para justificar, o tratar de tapar, no solo sus fechorías, sino también su incapacidad e incompetencia para gobernar y para violar los derechos humanos (DDHH)” .
Quiroz explicó que contrario a lo que se ha dicho, la Carta no aboga por sanciones particulares y solo hace mención a las sanciones económicas contra el país. Pero dejó sentado “que cada individualidad del oficialismo, o personero del gobierno, responda personalmente -si es el caso- por sus actos delictivos frente a la justicia estadounidense”.
La sociedad civil
Desmintió a quienes han escrito que la Carta pretende abrogarse la representatividad de la sociedad civil, ya que a pesar de que todos los 25 son civiles y forman parte de la sociedad venezolana, hablan a nombre de ellos mismos.
“En el texto propiamente de la Carta no se menciona a la “sociedad civil” en ningún momento. Quienes critican la Carta solo tergiversan y manipulan tal concepto para confundir, y con galimatías pretenden distraer a la opinión pública…”, señala Quiroz.
Desestimó ciertas intervenciones a través de las redes sociales, desde donde se miente, calumnia y se plantean chantajes emocionales:
“Y así no se puede discutir, simplemente no califican”, afirmó.
Finalmente, precisó que las críticas a la Carta provienen “de algunos sectores de la oposición, que con cierto dejo de encono respondieron desde el radicalismo estéril y el sectarismo inútil. El radicalismo, sectarismo y fanatismo siempre han sido ajenos a la verdad histórica…”