El consumo de ropa y calzado continúa deprimido, por lo que las tiendas del ramo en Caracas se las ingenian para incrementar las ventas más allá de las fechas especiales (días de la Amistad, la Madre y el Padre) o temporadas como Navidad y el regreso a clases, aseguraron fuentes del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
Zapaterías y tiendas de ropa ofrecen tarjetas en dólares
«Una modalidad que ha entrado con buen pie y al parecer para quedarse es la venta de tarjetas en dólares que se pueden canjear más adelante por productos», explicó un consultado. Las tarjetas vienen con el valor de 10 y 20 dólares la unidad y sin límite de adquisición. El portador puede cambiarlas por productos -en el momento más conveniente para él- en la tienda o en cualquier sucursal si se trata de una cadena comercial. «Antes del Día de la Madre, muchos clientes compraron tarjetas para regalárselas a sus mamás o abuelas», contó la encargada de un establecimiento de ropa íntima en Candelaria.
Las fuentes destacaron que ante su éxito, estos vales estarían en el mercado de forma permanente. Daniel Contreras, vecino de esa parroquia, aseguró que esas tarjetas son un buen regalo, pues la persona a quien se las das escogerá el artículo que más le guste o necesite».
Una ejecutiva de una empresa en el este caraqueño expresó que con ese instrumento «evitas la preocupación de comprar un regalo que después no le va a gustar a ese familiar o amigo a quien se lo obsequias».
El dueño de una zapatería en un centro comercial reveló que «las ventas están demasiado flojas y hay que dar opciones a los clientes adicionales al sistema de apartado».
Precisó que las tarjetas no son un crédito, sino una manera de que los clientes puedan reunir poco a poco el dinero hasta completar lo suficiente para adquirir unos zapatos de calidad y marca que no se pueden comprar con el ingreso mensual.
Las fuentes indicaron que el grueso de la población gasta lo que gana en comida y medicinas dejando de últimos en la lista al calzado y las prendas de vestir. «En las calles y centros comerciales han cerrado muchos locales del ramo porque el negocio se hizo insustentable para sus dueños. El cierre fue definitivo o para convertirse en bodegones», dijo un consultado.