“Las personas mayores nunca entienden nada por sí solas y a los niños les cuesta tener que dar explicaciones todo el tiempo (…) Así he vivido, solo, sin nadie con quien poder hablar verdaderamente, hasta hace seis años cuando mi aeroplano tuvo una avería en el desierto del Sahara (…) Entonces se pueden imaginar mi sorpresa cuando, al amanecer, me despertó una vocecita muy graciosa que decía: “¡Por favor… dibújame un cordero!”
Esta cita, tomada de la novela corta El Principito, escrita por el autor y aviador francés Antoine de Saint- Exupéry (1900-1944), proviene justamente del personaje del piloto; quien conocerá al verdadero protagonista de la historia en ese desierto.
Se trata de un pequeño príncipe que ha llegado a la Tierra después de haber recorrido otros planetas, buscando en apariencia algo sencillo: un amigo.
Advierte el narrador de esta historia, el piloto, en las primeras páginas de la novela: “No me gustaría que mi libro se tomase a la ligera. Me da mucha pena contar todos estos recuerdos. Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Si intento describirlo aquí es para no olvidarlo. Es triste olvidarse de un amigo. No todo el mundo ha tenido un amigo. Y podría volverme como las personas mayores que solo muestran interés por las cifras…”
Y es sobre este texto, considerado el libro escrito en francés más leído y traducido del mundo (con versiones en más de 250 idiomas), y uno de los más vendidos de todos los tiempos (más de 140 millones de ejemplares); que la Compañía Lily Álvarez Sierra hará su montaje, El Principito, este domingo 17 de julio en el Centro Cultural BOD, en una única función a las 4:00pm, en el marco del Día del Niño.
La versión teatral de este clásico de la literatura infantil y juvenil está a cargo de Fernando Martínez y Nathalia Martínez, quien también es la responsable del guión, según indica la nota de prensa del espectáculo. Y la intención del montaje, de acuerdo a sus creadores, será acercar a los más pequeños a la literatura y al placer de leer, a través de una puesta en escena donde ellos serán parte de la historia, pues se trata de una presentación interactiva que involucrará al público.
Así que si desea que su niño conozca de planetas donde viven reyes que no tienen súbditos, de vanidosos que se creen importantes pero viven desolados, de borrachos que beben para olvidar sus tristezas, de hombres de negocios que cuentan estrellas y se creen erróneamente dueño de ellas, de faroleros con rutinas aparentemente inútiles, de geógrafos que solo conocen al mundo por lecturas, de serpientes que tienen el poder de devolver a las personas al lugar de donde han venido, de rosas caprichosas y de zorros que piden ser domesticados, asista al Centro Cultural BOD este domingo 17 de julio y conozca a ese príncipe inmortal que llegó del Asteroide B-612.
Él sí logró entender lo que tanto nos cuesta al resto de los mortales: lo esencial no se ve con los ojos sino se tiene que buscar con el corazón.