Tras la noticia del acuerdo alcanzado con la ONU la semana pasada para reabrir los puertos del Mar Negro y retomar los envíos de cereal ucraniano por mar, la plataforma de datos en tiempo real de la cadena de suministro FourKites® publicó nuevos datos que indican que unas navieras ágiles están encontrando nuevas maneras de capear esta situación cambiante.
Tras el acuerdo para la exportación del cereal alcanzado el viernes entre Ucrania y Rusia, FourKites prevé que los envíos de grano desde los puertos del Mar Negro se reanuden en los próximos días. Ese mismo acuerdo permite a Rusia la exportación de fertilizantes y otros productos a los que no afectan las sanciones internacionales.
“Tengo la esperanza de que este acuerdo haga que las grandes navieras recuperen la confianza para reanudar sus operaciones en la región”, afirma Philippe Salles, Vicepresidente de Soluciones Estratégicas (Mar) de FourKites. “Las próximas semanas serán claves. No obstante, si todo va bien, este acuerdo podría ser fundamental para evitar una crisis alimentaria mundial. Además, a pesar del último ataque con misiles al puerto de Odesa, señal de que la situación aún es volátil, nuestros datos indican que las navieras están bien preparadas para cualquier eventualidad.”
Normalmente, Ucrania envía por barco millones de toneladas de cereal desde sus puertos del Mar Negro a países como Egipto, Indonesia o Bangladesh. La guerra cerró de facto esa ruta, ya que las principales navieras decidieron que era demasiado peligroso seguir trabajando en el Mar Negro. Ahora, hay esperanza de que al menos una parte de esos envíos se puedan retomar.
“Los datos de las últimas semanas indican que las compañías de logística ya se estaban adaptando a la situación en Ucrania. Las empresas de transporte del país utilizan carreteras y ferrocarriles para trasladar las cargas a puertos de otros países, sobre todo, de Polonia, o a través de los Balcanes hacia los puertos del Adriático, como Trieste o Rijeka”.
Los envíos de toda clase de mercancías a países fronterizos con Rusia y Ucrania siguen siendo elevados en comparación con los que se hacen al resto de Europa, donde el volumen medio de envíos a 14 días es un 20 % superior en comparación con el dato del 21 de febrero, día en el que dio comienzo la invasión. A su vez, el retraso en el envío de cargas parciales (LTL) a Europa del Este se ha reducido en las últimas semanas. Ahora, los LTL que se retrasan solo son un 15 % superiores desde que estalló el conflicto. Este dato supone una caída intermensual del 48 % en comparación con la situación a mediados de junio, momento en el que los retrasos de LTL se habían incrementado un 33 % con respecto a la fecha de comienzo de la guerra.
Antes de que se firmase el acuerdo con la ONU, cientos de miles de toneladas de cereal se veían obligadas a hacer rutas más largas, lo que planteaba la duda sobre si habría suficiente capacidad para cubrir los miles de trayectos en camión que harían falta para su transporte.
En palabras de Maciej Mackowiak, Director de Marketing para Empresas de Transporte para Europa de FourKites, que reside en Polonia, “los transportistas ucranianos están poniendo toda la carne en el asador para poder exportar el cereal y devolver el país a una senda de crecimiento económico”. Ya vemos atascos en la frontera entre Polonia y Ucrania, puesto que, a mediados de julio, la Unión Europea permitió a las empresas ucranianas de transporte por carretera realizar entregas sin permisos”.
En general, transportar productos hacia o desde Ucrania sigue siendo complicado. El volumen de envíos a Ucrania se ha recuperado ligeramente desde el mínimo que marcó en marzo, pero aún es un 65 % inferior al que era antes de la guerra.