El Ejecutivo anunció que el año escolar 2022-2023 arrancará el 19 de septiembre, lo cual pone a correr a los padres y representantes en la compra de útiles y uniformes escolares.
Adquirir la lista de requerimientos de la vuelta a clases resulta muy difícil con los ingresos mensuales de 50 a 60 dólares y de entre 100 y 200 dólares que pagan a los trabajadores en el sector público y privado, respectivamente.
Y es que la lista de útiles y uniformes cuesta en promedio 181 y 254 dólares por alumno de primaria y de bachillerato y de preescolar, respectivamente.
Este año volvieron a Caracas las ferias escolares a cielo abierto que ofrecen los artículos necesarios para la vuelta a clases, además de las librerías, tiendas y proveedurías en los planteles.
«Tengo dos chamos y hay que hacer un gran sacrificio económico para garantizar que los hijos estudien así sea en un colegio del gobierno», contó un motorizado en una feria escolar en la avenida Urdaneta.
En una librería-papelería en Candelaria, una joven madre y trabajadora con dos hijos narró que con el ingreso de su esposo hacen el esfuerzo de pagar el colegio privado en San Bernardino, el cual subió la mensualidad a 100 dólares y a 80 dólares el pago de la matrícula de inscripción.
Destacó que el gasto con mayor peso dentro de la lista de útiles son los libros de texto, cuyo precio está entre 20 y 35 dólares cada uno.
«El pasado año escolar estábamos en enero y aún había alumnos que no tenían los libros completos, porque sus padres no tenían suficientes recursos para asumir el gasto», sostuvo una maestra de una escuela pública en el oeste caraqueño.
Los comerciantes señalaron que las ventas están un poco flojas, pero esperan una recuperación en la medida que llegue el 19 de septiembre.
«Los clientes ven, preguntan y si les conviene el precio regresan más tarde después de recorrer varios establecimientos», refirió el encargado de un local en el este caraqueño.
Rindiendo el dinero
La oferta de artículos es muy variada. Sin embargo, los padres deben visitar varios locales para poder rendir el presupuesto. «Hay que patear bastante y comparar precios para que la plata alcance», dijo un consumidor.
Por ejemplo, los precios de artículos como sacapuntas, borra y cuadernos, entre otros están entre 1 y 3 dólares la unidad. De acuerdo con la calidad, la marca y número de unidades, la caja de creyones se consigue entre 8 y 28 dólares.
El juego de escuadras y regla, la caja de plastilina y de tempera cuestan 2, 4 y 6 dólares, respectivamente. Los morrales se consiguen a partir de 12 dólares cada uno, mientras que un block de dibujo y una resma de papel cuestan 3 y 6 dólares.
En cuanto a los uniformes, los pantalones se encuentran entre 18 y 25 dólares según la marca, talla y calidad. Bajo los mismos criterios, los precios de las chemises van de 10 a 20 dólares y los monos de gimnasia de 7 a 30 dólares.
En los zapatos, muchos padres -con el objetivo de ahorrar- han adoptado la modalidad de comprar un mismo par de zapatos deportivos, pero negros para ser usados a diario y en la gimnasia.
Los precios del par de calzado escolar tipo tradicional- formal y deportivo son entre 10 y 80 dólares de acuerdo con el número, la marca y la calidad.
Un mecanismo de ahorro en el gasto de la vuelta a clases y que llegó para quedarse, son los bancos de libros de texto, iniciativa impulsada por las juntas de padres y representantes en varios planteles públicos y privados.
Aquí, los libros que dejaron de usarse se depositan en el banco, cambiándolos por los textos del grado de primaria o año de bachillerato que se va a cursar.
«Con el banco se ahorra bastante porque los textos son lo más caro de las listas de útiles», destacó un papá.
Los grupos vecinales de WhatsApp también son usados para realizar el trueque de libros escolares.