Sindicatos: Maduro da largas a exigencia de la OIT de corregir violaciones a los derechos laborales

La misión de expertos de la Organización Internacional del Trabajo que vendrá a Venezuela a fines de septiembre encontrará que nuevamente la administración de Nicolás Maduro ha incumplido su compromiso de respetar los convenios de la OIT sobre los derechos de los trabajadores, aseguraron fuentes laborales.

Alertaron que desde abril de 2022 -cuando se celebró la última sesión tripartita con la delegación de la OIT- el gobierno de Maduro «no ha hecho nada» por adoptar las recomendaciones del organismo internacional.

Dicha agenda incluye la eliminación de la mora electoral y la no intromisión gubernamental en la vida de los sindicatos y gremios a través del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Registro Nacional de Organizaciones Sindicales (Renos) del Ministerio del Trabajo.

El 12 de mayo de 2022, la Gaceta Electoral del CNE publicó la resolución 220425-023 que autoriza la celebración de elecciones sindicales y gremiales que estaban suspendidas desde julio de 2020 debido a la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, la resolución del CNE dejó en pie la mora electoral, la cual impide a las organizaciones sindicales discutir contratos colectivos y otras diligencias laborales si no han legitimado/renovado sus directivas mediante elecciones.

Dirigentes sindicales que solicitaron guardar sus nombres en reserva afirmaron que desde mayo hasta el presente ninguna central, federación nacional o regional ni sindicatos han podido realizar elecciones debido a los obstáculos del CNE y del Ministerio del Trabajo.

«Esto impide la discusión de los contratos colectivos y presentar reclamos ante las inspectorías del trabajo, pues ellas no reconocen a los representantes de las organizaciones en mora electoral», denunció un consultado.

Otro sindicalista recalcó que «Maduro cree que con la autorización del CNE para que los sindicatos celebren elecciones, la OIT quedará satisfecha. Cuando la exigencia es respetar la autonomía de los sindicatos para celebrar sus elecciones».

Por la autonomía sindical

León Arismendi, asesor laboral y profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad Central de Venezuela, destacó que el chavismo insiste en irrespetar la autonomía y libertad sindicales consagradas en el convenio 87 de la OIT.

Indicó que la actitud del oficialismo es dar largas a la OIT con promesas de enmienda que al final nunca cumple. «La agenda de la OIT es clara: hay que eliminar la mora electoral y la intromisión del gobierno en los asuntos de los sindicatos, pero el régimen sigue incumpliendo», dijo.

El abogado laboral precisó que las directivas de los sindicatos no se han podido legitimar por los obstáculos gubernamentales.

Recordó que en 2003 el chavismo auspició la creación de sindicatos paralelos para debilitar o anular las organizaciones opositoras, lo cual elevó de 2.000 a 8.000 el número de sindicatos.

«A los entes oficialistas se les dio la ventaja de mantener en sus cargos a directivas escogidas en los actos fundacionales por dos, cuatro y cinco años sin realizar elecciones», contó Arismendi.

Sin embargo, agregó, esas organizaciones también cayeron en mora electoral. Incluso la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, CBST, creada en 2012.

Jakeline Richter, abogada laboral y profesora de Derecho del Trabajo en la UCV, explicó que el tema electoral -con la inmiscusión del CNE, el Ministerio del Trabajo y el Tribunal Supremo de Justicia- «ha mantenido a los sindicatos durante años en una situación de parálisis».

Richter sostuvo que “es hora de salir de esa inercia y que las organizaciones sindicales y gremiales demuestren que son autónomas y realicen sus elecciones sin pedir permiso al Estado».

Por ello, instó a las organizaciones a reactivar o designar sus comisiones electorales internas para realizar los procesos de los comicios de legitimación de sus autoridades.

En esa dirección, resaltó, se llevan adelante los procesos electorales autónomos de las federaciones médica y de profesores universitarios.

Según cifras oficiales, en 2018 el 66% de las organizaciones gremiales y sindicales estaban en mora electoral, pero ese porcentaje ha aumentado a juicio de Richter.