Oficialmente, arrancaron las Series de Campeonato de las Grandes Ligas, con el encuentro entre Phillies de Filadelfia y Padres de San Diego, en la lucha por la corona de la Liga Nacional.
En condición de visitantes, los cuáqueros hicieron sonar las campanas, pegando primero en la serie con victoria de dos carreras por cero. Un triunfo de vital importancia, pues no solo comienzan con ventaja, sino que en cierta forma tomaron la casa del rival.
Filadelfia contó con una sólida actuación de su estelar lanzador Zack Wheeler, que maniató a la peligrosa toletería de los californianos a lo largo de siete entradas completas, en las que los limitó a un solo imparable, conectado por el inicialista Wil Myers, después de cuatro entradas y un tercio lanzando juegos sin hits ni carreras.
Además de Myers, también se embasó Juan Soto, por la vía de las cuatro malas, luego de negociar boleto en el propio primer inning.
La estrella del montículo pasó a ocho rivales por el cortante filo de su repertorio, alardeando además de un dominio sublime del juego que estaba llevando en sus hombros, ya que únicamente necesitó 83 pitcheos para su exhibición.
Para ser justos, ambos equipos brindaron a los aficionados un auténtico duele de pitcheo, ya que en la contraparte los Padres tuvieron a Yu Darvish, que también vino por la calle del medio, con una presentación digna de una Serie de Campeonato de las Grandes Ligas.
El japonés guapeó durante las mismas siete entradas que su rival, concedió un boleto y le conectaron tres indiscutibles, además de abanicar a siete ‘filis’. Sin embargo, dos de los tres hits que le conectaron fueron de largo recorrido, terminando en lo más profundo del Petco Park.
Corría la parte alta del cuarto episodio, había un out en la pizarra, pues J.T. Realmuto había sido retirado por la vía de los strikes; cuando apareció un Bryce Harper que se mantiene encendido con el madero, y no perdonó una recta de 93 millas que Darvish dejó pagando, alta y afuera para que el slugger pudiera extender sus brazos y desaparecer la pelota por la banda contraria. Harper tiene promedio de .407, con cuatro bambinazos y siete fletes, en lo que va de Playoffs.
Posteriormente, dos innings después, entró en escena el campeón jonronero de la Liga Nacional; Kyle Schwarber, con sus 46 estacazos de la temporada regular en el bolsillo, se encontró con un cutter de 87.2 millas y la empalmó por el jardín de la derecha.
Poco y nada que hacer para los apagados bates de San Diego, blanqueados toda la ruta. En el noveno tramo, llegó la hora del venezolano José Alvarado; aunque regaló una base por bolas, también se apuntó un ponche y puso el candado al encuentro, adjudicándose el juego salvado.
La serie continúa hoy en la tarde, cuando Blake Snell suba al morrito por los de casa; unos Padres conscientes de su necesidad de ganar, para igualar las acciones y viajar a Filadelfia con equilibrio en la balanza. Por su parte, los cuáqueros entregarán la pelota a su As, un Aaron Nola que viene de lanzar primores contra los Cardenales de San Luis y los Bravos de Atlanta.