El presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, no impugnará su derrota electoral y planea dirigirse a la nación más tarde el martes, dijo a Reuters su ministro de Comunicaciones, Fabio Faria, mientras un número creciente de sus partidarios de línea dura han pedido una intervención militar para mantener a Bolsonaro en el poder y evitar que el presidente electo de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, asuma el cargo.
Los camioneros pro-Bolsonaro, por ejemplo, bloquearon las carreteras federales.
El discurso presidencial puede calmar las protestas en todo Brasil por parte de pequeños grupos de sus seguidores, que han comenzado a causar trastornos económicos, atrayendo llamados de grupos agrícolas y minoristas para que Bolsonaro acepte la derrota y comience una transición.
Bolsonaro no ha hecho comentarios públicos ni ha hablado con Lula desde que se decidió la carrera el domingo por la noche.
Los aliados políticos cercanos, incluido su jefe de gabinete Ciro Nogueira y su vicepresidente Hamilton Mourao, han comenzado a ponerse en contacto con el campo de Lula para discutir una transición. Otros, incluido el presidente de la cámara baja del Congreso, pidieron al gobierno de Bolsonaro que respete el resultado de las elecciones.
El poderoso grupo de presión agrícola CNA, que representa a los agricultores que fueron importantes donantes de campaña para Bolsonaro, dijo que estaba listo para entablar conversaciones con el gobierno entrante, que asumirá el cargo el 1 de enero.
El grupo de presión de los supermercados brasileños, Abras, informó de problemas de suministro debido a las protestas y apeló a Bolsonaro para que resuelva la situación antes de que los estantes de las tiendas comiencen a vaciarse.
El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo García, ordenó multas por hora de 100.000 reales (US$20.000) a cualquiera que bloqueara las carreteras y envió a la policía estatal para que comenzara a despejar los bloqueos. En una ruta principal al oeste de la capital del estado, la policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma para disolver una manifestación.
Los empacadores de carne están preocupados porque las carreteras bloqueadas perjudiquen su capacidad para enviar productos perecederos, y algunos pueden reducir la producción a partir del miércoles, según una fuente de la industria.
La Corte Suprema ordenó a la policía eliminar decenas de bloqueos que bloqueaban el acceso a un puerto clave de exportación de granos, cerraron el aeropuerto más grande del país y comenzaron a afectar el transporte de alimentos y combustible.
Farias dijo que Bolsonaro se reuniría con los miembros del tribunal superior. Sin embargo, al menos un juez se ha negado a reunirse con el presidente sin una invitación oficial con una agenda clara, según una fuente judicial que pidió el anonimato.
Antes de la votación del domingo, Bolsonaro hizo reiteradas afirmaciones infundadas de que el sistema electoral estaba abierto al fraude.
Los camioneros, que se han beneficiado de la reducción de los costos del diésel por parte de Bolsonaro, son uno de los electores clave del presidente y anteriormente han perturbado la economía de Brasil con el cierre de carreteras.
Algunos camioneros publicaron videos pidiendo un golpe militar para evitar que Lula asumiera el cargo.
Los manifestantes también bloquearon una importante carretera que une Río de Janeiro y Sao Paulo, las dos ciudades más grandes de Brasil, y la principal vía de acceso al aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo, el más transitado del país. El aeropuerto dijo que canceló 25 vuelos antes de que se reabriera la carretera el martes por la mañana.
«Los brasileños honestos estamos en contra del regreso de esa banda que saqueó las arcas del Estado», dijo en protesta el camionero Vando Soares, opuesto al regreso al poder de Lula, cuya presidencia de 2003-2010 estuvo manchada por un escándalo de corrupción.
“No nos vamos a mover hasta que se impida que ese bandido asuma la presidencia”, dijo.
La victoria de Lula representa un sorprendente regreso para el ex trabajador metalúrgico de 77 años, que pasó 19 meses en la cárcel por condenas por corrupción antes de que fueran anuladas el año pasado.
Lula ha prometido anular muchas de las políticas de Bolsonaro, incluidas las medidas a favor de las armas y la débil protección de la selva amazónica.
La PRF dijo que los manifestantes estaban bloqueando carreteras parcial o totalmente en más de 200 lugares, como parte de las protestas que se han extendido a 21 de los 26 estados y el Distrito Federal de Brasil. Dijeron que se habían despejado otros 192 bloqueos de carreteras.
Fuente: Reuters