Siempre polémico, siempre dando de qué hablar, siempre metido en problemas; el estelar base Kyrie Irving parece decidido a ser una piedra en el zapato, un dolor de cabeza para la alta gerencia de los Nets de Brooklyn.
Apenas la temporada pasada, el piloto –que percibe ingresos de 37 millones de dólares por año– puso en jaque a la organización neoyorquina, por su negativa a inocularse la vacuna en contra del COVID-19. Esto provocó que el equipo le mantuviera apartado durante buena parte de la temporada, sin posibilidad de jugar o siquiera entrenarse.
Sin embargo, el equipo se vio en la necesidad de dar su brazo a torcer y ceder ante las condiciones del excéntrico jugador; fue reincorporado a la plantilla, pero solo podría disputar los encuentros de visitante, pues el estado de Nueva York prohibía su participación en casa, al no portar la mencionada vacuna.
Cabía la posibilidad de que Irving se declarara agente libre, pero a consciencia de que era bastante cuesta arriba que consiguiera una mejora económica, optó por ejercer la opción unilateral que tenía para renovar por un año más su relación con los Nets.
No obstante, pese asegurar que contaban con él para liderar el “renovado” proyecto, lo cierto es que el equipo de Brooklyn intentó traspasar al armador, siendo los Lakers de Los Ángeles el equipo que mostró más interés; pero los de púrpura y oro querían incluir a Russell Westbrook que es igual o más problemático que Irving.
Con apenas ocho encuentros disputados, los Nets –que están teniendo un arranque de terror– han anunciado su decisión de suspender al piloto de 30 años, por al menos cinco encuentros sin percibir el pago correspondiente; cabe destacar que Brooklyn tiene récord de seis derrotas y apenas dos victorias.
El motivo del castigo es, que al jugador se le ocurrió la interesante idea de brindar apoyo a una película con contenido antisemita, algo que desde la franquicia y la propia liga han rechazado de forma contundente, por ir en contra de los valores que representan.
“Le dimos la oportunidad de que hablara con la prensa, pero Kyrie se rehusó a decir que no tenía creencias antisemitas y no tenía idea del material de odio que tenía la película”, cita el comunicado emitido por el equipo.
Asimismo, el comisionado Adam Silver aseguró sentirse decepcionado de que el jugador no se disculpara ni aclarara la situación, motivo por el que decidió poner en agenda, para la semana que viene, reunirse personalmente con el ‘11’ de los Nets.
“Si bien apreciamos el hecho de que aceptó trabajar para combatir el antisemitismo y otras formas de discriminación, estoy decepcionado de que no haya ofrecido una disculpa… Me reuniré personalmente con Kyrie la semana próxima para discutir esta situación”, manifestó Silver.
Por su parte, el jugador aseguró estar en contra de cualquier demostración de odio o represión, a la vez que –siendo consciente del impacto negativo de la publicación en la que apoya el material audiovisual– asumió la responsabilidad, aunque destacó que no considera que el mismo refleje su moral o principios.
“Soy un ser humano que aprende de todos los ámbitos de la vida y tengo la intención de hacerlo con una mente abierta y la voluntad de escuchar”, enfatizó Kyrie.
Cabe destacar que son tiempos oscuros en el entorno de los Nets, que hace apenas un par de días anunciaron la destitución de Steve Nash como entrenador, motivado por los malos resultados.