Carla era una tipa super relajada, feliz, tranquila, irradiaba luz, así la recuerda una de sus mejores amigas, quien prefirió resguardar su identidad por temor a represalias. Ella, quien fue presuntamente asesinada por su expareja, este miércoles estaría cumpliendo 40 años de vida.
Según versiones, la noche del viernes 31 de julio, Carla Ríos bajó a planta baja de su residencia, ubicada la avenida Baralt de Caracas, a entregarle unas cosas a un familiar cuando fue sorprendida por su expareja Edward Chacón, quien presuntamente la asesinó.
El año 2020, de acuerdo con información publicada en el portal de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), comenzó con una elevada tasa de feminicidios: aumentó 100% en comparación con el año 2016.
Carla era una mujer madura y por eso tomó la decisión de dejar a Edward cuando vio quién era en realidad. La gente dice: ´Cómo uno se mete con un hombre así´, pero es que él no era así, afirmó su amiga. Ella había acudido a la policía, le puso dos denuncias: la primera vez por agresión física y verbal; la segunda vez fue porque la secuestró para que volviera con él, afirmó.
Sobre Edward Chacón pesaban dos órdenes de alejamiento emitidas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc); sin embargo, eso no lo detuvo.
La relación de poco más de 5 años entre Carla y Edward había culminado hace aproximadamente 6 meses, recuerda su amiga. Se trató de simple deterioro y no por causa de una tercera persona, como se ha especulado en redes sociales.
Admitió que Chacón, siempre fue un hombre celoso: Pero lo normal que puede ser cualquier hombre que está con una mujer bellísima como lo era Carla. No era malencarada, a todo el mundo le caía bien, así la conocieras de hoy o de hace mucho tiempo. No lo digo yo porque era su amiga. Te lo puede decir cualquiera que la haya conocido. Sin embargo, nunca demostró ser violento, hasta el mes de mayo que fue cuando Carla hizo la primera denuncia.
Otro detalle que aclara su amiga es que, a diferencia de lo que se comenta en las redes sociales, el apartamento en el que residía Carla con su hijo menor de edad, y donde perdió la vida, era propiedad de ella. Cuando comienza la relación con Chacón es él quien se muda. Cuando terminaron, ella lo sacó de la casa y cambió las cerraduras, contó
Hoy somos una menos
Ni las denuncias ante la policía y las órdenes de alejamiento, ni haber puesto en alerta a familiares y amigos de la conducta de su expareja, ni mucho menos el cambio de cerraduras, impidieron que Chacón cumpliera con su amenaza: Quitarle la vida a Carla, si ésta no volvía con él.
En la planta baja de su residencia, dos impactos de bala, uno en el cráneo y otro en la espalda, ambos mortales, acabaron con la vida de Carla Mailyn Ríos Rodríguez, de 39 años de edad, según los datos encontrados en su acta de defunción.
El homicida huyó, pero fue identificado por los vecinos de la residencia Isabel, donde vivía la víctima con su hijo de 16 años de edad. La mayor, de 18 años de edad, se encuentra en Estados Unidos, sin poder retornar al país a despedir a su madre por la pandemia.
Los testigos identificaron a Chacón como el presunto homicida. Minutos antes de escucharse los disparos se les vio discutiendo en la planta baja del edificio, además, anteriormente, ya había atacado violentamente a Carla. La había amenazado de muerte y hasta la había apuntado a la cabeza con un arma de fuego. También se filtró un video donde intentaba manipularla para que lo llamara y volviera con él, bajo la presunción de un posible suicidio.
Cuando Carla lo denuncia, dicen las malas lenguas que la policía se lo llevó detenido, pero para quitarle plata y luego lo dejaron en libertar. Si hubiesen actuado como se debe, hoy no estuviéramos despidiendo a Carla, señaló la amiga. Le pedimos a las autoridades que tomen medidas inmediatamente, pero aún más, que tengan conciencia. Si tienen madre, hermanas, hijas, amigas, primas, tomen conciencia. Si no se hubiesen dejado comprar, si fueran solidarios, esto no hubiese pasado.
Magdymar León, coordinadora de Avesa, explicó que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece que, al momento de denunciar al agresor, se deben dictar unas medidas de protección y seguridad, que deben estar ajustadas a las características de la situación violenta. Ahora una cosa es lo que está plasmado en la legislación y otra es o que efectivamente ocurre, porque existen muchísimas debilidades, señaló.
Insistió en que en Venezuela realmente no contamos con estrategias efectivas que garanticen la seguridad de la víctima hoy día y tampoco tenemos casas de abrigo para brindar alojamiento a la mujer y sus hijos en riesgo para prevenir situaciones límites. En el caso de Carla, por ejemplo, una medida pudo haber sido colocarla en una casa de abrigo o bajo protección; lamentablemente, nada de eso ocurrió, indicó.
León advirtió que en el país existen debilidades en el cumplimiento de la ley. Una de ellas está vinculada a la ausencia de reglamento, que indica que no hay protocolos de los pasos a seguir al momento de poner la denuncia y las diversas acciones que siguen. Tampoco contamos con un plan nacional de prevención o atención de violencia hacia las mujeres. No solo tiene que ver con el sistema de justicia, también hay que trabajar en políticas de salud, educación y de manejo comunicacional del tema, para que se tome conciencia y se prevenga la violencia hacia la mujer.
Datos rojos
León añadió que es prácticamente imposible determinar las cifras reales de la cantidad de mujeres agredidas en Venezuela, así como de las féminas que se sienten seguras a presentar la denuncia ante las autoridades, ya que el Ministerio Público no da cifras desde el 2016.
Esta opacidad gubernamental, ha provocado que sean las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación quienes lleven su propio conteo de los casos, lo que se refleja en la disparidad de las cifras.
En el reciente Informe presentado ante la Relatoría Especial de las Naciones Unidas sobre Violencia contra la Mujer (junio 2020), en el contexto de la pandemia, un cuadro de datos oficiales y no oficiales refleja que durante el año 2020 se han registrado 108 feminicidios, según información recabada por Monitor Femicidios. Sin embargo, el Observatorio Digital de Femicidios y Cotejo.Info, reportan 85 y 61 casos, respectivamente.
Muchos de estos casos, de acuerdo con lo denunciado por las distintas ONG, se mantienen impunes. En cuanto al caso de Carla, su presunto asesino sigue prófugo de la justicia, pese a que fue buscado en su residencia ubicada en Los Palos Grandes, municipio Chacao, y en su negocio en el Centro Aloa, del municipio Sucre.
Hemos hecho la denuncia, recibimos las llamadas de personas que aseguran haberlo identificado e inmediatamente damos parte a las autoridades. Queremos que se haga justicia y que casos como este no se sigan repitiendo, porque uno a veces lo ve por televisión y cree que no le va a pasar, hasta que te toca, aseguró su amiga minutos antes de culminar la entrevista para cantarle cumpleaños a Carla desde el Parque Jardín de la Puerta, ubicado en Hoyo de la Puerta, donde descansarán sus restos.
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