Gerson Pabón, presidente de la Asociación de Productores de Papa del Táchira (Apropatáchira), afirmó que desde hace varios años utilizan semillas provenientes de Colombia y las producidas en el país por el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) y productores independientes del estado Mérida, que tienen tierras aptas para sacar las semillas, para mantener la siembra de este rubro, cuya producción experimentó un incremento de 15% en 2020 y de casi 30% en lo que va de año.
Manifestó que actualmente la producción de papa en el estado Táchira, pese a distintas dificultades, está en 60%. “Tener la frontera cerca nos ha ayudado con los fertilizantes y los químicos, e incluso ya empezamos a usar los agroquímicos a nivel nacional gracias a la empresa Cultivar que está trayendo los productos que nos sale más económicos, aunque no más que los colombianos, pero evitamos las trochas, el pago de aranceles, el de la guerrilla”, reveló.
El productor enfatizó que el rubro de la papa en los últimos años, es decir, desde 2018 hasta lo que va de 2021 ha tenido un leve aumento. “El año pasado hubo un incremento de 15% y hoy en día tenemos casi 30% de crecimiento en cuanto a producción. Esto se debe a que en los años 2018 y 2019 la producción no era la misma por la escasez tan fuerte de fertilizante y tampoco podíamos trasladar lo que sacábamos de papa hacia el centro del país debido a la crisis de la gasolina”, dijo.
“Fuimos adquiriendo gasolina colombiana al precio que nos establecía el país vecino y eso nos dio un alivio para seguir produciendo, porque podíamos movilizar la mercancía. Los productores del Táchira tienen un beneficio y es tener la frontera cerca, lo que les permite traer algunos productos. Sin embargo, eso no lo hacen todos los productores. Es por ello que no podemos lograr producir al 100%. Esperamos que el gobierno nacional nos cumpla con los servicios públicos y todos los factores que son fundamentales tanto en el campo como en la ciudad”, indicó.
Destacó que para finales de año esperan aumentar la producción y que esta sea mejor que la de 2020. “Para el año 2022 queremos seguir produciendo, pero que los costos sean más rentables para nosotros, que los costos de producción los podamos bajar y así llegar al consumidor final que son los que nos ayudan. Necesitamos que salgan toneladas de papa y que todos logremos producir la cantidad de este rubro que se producía a nivel nacional, es decir, casi 100 mil toneladas que se llegaron a producir en años atrás”, enfatizó.
Producción de semillas en el país
Pabón explicó que los productores de Mérida compran mini tubérculos o semillas por esqueje que producen otros y también desde una variedad de granola que se van multiplicando. “Entonces, pasan de papa pre básica a la básica, y viceversa, de la básica a la papa que viene ya para clasificación. Ellos nos venden cierta cantidad y es por eso que se ha logrado mantener el rubro”, agregó.
“No es que contemos con semillas de muy buena calidad o genéticamente, como decimos los productores, que nos vayan a dar los rendimientos que nosotros requerimos. Venezuela no trae semilla de papa importada desde el año 2013. Sin embargo, esto no quiere decir que los productores venezolanos no tengamos cómo producir nuestra propia semilla”, aclaró.
Recordó que los productores venezolanos recibían semillas desde Canadá y de buena calidad, es decir, la de granola. “Yo como productor compraba unas 20 coletas, que significaban 1.000 kilos de papas de semilla, la sembraba y se iba multiplicando. ¿Y cómo se iba multiplicando? Bueno, cada vez que arrancaba el proceso dejaba un poco más de semilla que sembré o dejaba toda la producción y eso equivalía a que iba a tener más sacos de cosecha”.
“Pero ya las semillas de aproximadamente hace 10 años están desgastadas genéticamente. Las semillas que tenemos para sembrar papa son colombianas o las que producen los productores de diferentes estados. Con ellos intercambiamos semillas o las rotamos, pero los rendimientos no son los óptimos en papas”, riteró.
“Buscando las formas de salir adelante”
El presidente de Apropatáchira sostuvo que han “inventado y buscado las formas de salir adelante” ante las dificultades por las que atraviesa el país y adicional a ello la pandemia que inició a nivel mundial en 2020.
“La pandemia no permitió producir lo que teníamos que producir, sin embargo, muchos productores se mantuvieron en el campo cultivando papa, zanahoria y otros rubros. Conseguimos mover la mercancía con salvoconductos para viajar a las grandes ciudades del país y eso ayudó a que los productores no cayeran. No obstante, esto no fue favorable para el 100% de los productores, ya que un 25% no volvió a sembrar, abandonaron sus fincas y otros se fueron a Colombia”, expresó.
Señaló que “siempre hubo apoyo por parte de la asociación y los directivos” para que los trabajadores del campo venezolano continuarán sembrando así fuera poco. “De verdad que yo creo que la pandemia no nos afectó tanto como la escasez de gasolina en 2020 y la pandemia del gasoil en 2021”, comentó.
Pabón indicó que actualmente la asociación cuenta con 1.650 socios aproximadamente; mientras que varios productores de papa cambiaron de rubro, ya que sembrar papá es bastante costoso. Optaron por sembrar cilantro o perejil, que fuese más factible y rápido.
¿Cómo mejorar la producción?
Gerson Pabón sostuvo que para mejorar la producción hace falta traer semillas de papa nuevas genéticamente y que sean buenas. Y no solo la granola, sino otras que se producen en Holanda, Colombia, Alemania, entre otros.
“Por ahora, el estado Táchira no abastece a todo el país, hace falta que los productores de Carabobo, Lara y otros estados sigan produciendo además de nosotros. Lo ideal es que seamos abastecedores de todo el país y lograr exportar a las islas del Caribe, que son nuestro gran mercado, eso sería un gran logro”, expresó.
Señaló que lo otro que es fundamental es solucionar el problema de la gasolina. «Que si es a dólar o medio dólar, los productores lo ajustarán a los costos de producción. Lo importante es tener garantizada la gasolina y en todas las estaciones».
“Lo otro es que se reactive Pequiven. Venezuela debe seguir produciendo los fertilizantes que requiere. Sabemos de la crisis mundial, pero requerimos que lo que se necesita salga de esta empresa. Creemos que el Estado tiene como activarla para que produzca lo que se requiere”, afirmó.
Aseveró que como asociación están ayudando a los productores que «no se fueron a la ruina porque todavía tienen sus tierras a que vuelvan al campo, de que tengan confianza en el país, que lo que ellos siembren va a valer la pena cultivarlo y que toda semilla que se ponga en el campo tachirense sea para los venezolanos y que estos tengan precios accesibles para que adquieran nuestros productos”, puntualizó.