El Congreso de Nicaragua pidió este martes al presidente Daniel Ortega que retire al país de la OEA, luego de que la Asamblea General del organismo desconoció las elecciones en donde el exguerrillero obtuvo un cuarto mandato consecutivo, con sus rivales presos.
El Parlamento insta “al presidente de la República en su condición de jefe de Estado (…) que denuncie la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA)”, dijo el jefe del legislativo, Gustavo Porras, durante la sesión plenaria en donde 83 de 87 diputados autorizaron la solicitud. Denunciar la Carta implica retirarse del organismo.
La declaración fue aprobada «ante las reiteradas acciones injerencistas de la OEA en los asuntos internos de Nicaragua», según Porras, quien pidió el Ejecutivo gestionar el retiro del organismo a través de los mecanismos establecidos.
El Parlamento y las instituciones del Estado están controladas por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda).
La «petición» de salida ha creado suspicacias, la oposición argumenta que Ortega sabe que el camino que lleva a Nicaragua es a la expulsión de la OEA, y no quiere exponerse a la humillación de ser expulsado por violar los derechos humanos y tras el cuestionado «triunfo» electoral con el que se afianza la dictadura, la segunda de corte sandinista, en la nación centroamericana.
Fuente: AFP y Diario de las Américas