Este miércoles fueron presentados los resultados de la más reciente encuesta de Coyuntura Industrial correspondiente al primer trimestre del año 2021 y nuevamente el sector manufacturero presenta cifras negativas.
El presidente saliente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Adán Celis Michelena, explicó que el estudio revela que el promedio de la utilización de la capacidad instalada en el primer trimestre del año fue de 18,8%, como resultado de que 70% de las empresas encuestadas mantuvieron su capacidad por debajo de 20%.
Solo los subsectores industriales como alimentos, químico-farmacéutico y envases plásticos, priorizados en el contexto de emergencia de la pandemia del COVID-19, presentaron una utilización de su capacidad instalada por encima de 20%.
De esta forma, la capacidad utilizada en la industria encadena ocho años consecutivos en descenso y, en términos reales, la utilización de los factores productivos se ha reducido en 68% desde finales de 2012.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, solo 23% de las empresas consultadas experimentaron un incremento en su producción. La pequeña industria es la más afectada en este indicador: 69% reportó que sus niveles de producción disminuyeron.
La industria manufacturera privada promedia un índice de producción de -30,3% en los últimos ocho años, registrando 36 trimestres consecutivos en negativo.
De igual forma, durante este período se evidenció que el nivel de las inversiones en la industria privada continúa disminuyendo. El 51% de las empresas reportó una caída en este ámbito.
En cuanto a la pequeña empresa, 60% no realizó inversiones durante el periodo consultado, lo que evidencia la debilidad financiera de este sector y el comportamiento de la inversión, en lo que resta del año, no varía respecto a trimestres anteriores: 69% de las empresas destinará sus gastos a inversiones operativas y de reposición de inventarios.
Escasez de diésel
Por otra parte, el presidente de Conindustria aseguró que la escasez de diésel continúa siendo un factor crítico que ha impactado negativamente en las actividades productivas y del transporte de mercancías.
Durante el período enero-marzo 2021, la falta de combustible para las operaciones fue el segundo factor que más impactó en la fabricación de productos, solo por detrás de la baja demanda nacional.
De hecho, 74% de las empresas encuestadas afirma haber pagado a precios no oficiales para la adquisición de ese combustible.
“Un montacargas funciona con diésel. Las plantas eléctricas de algunas industrias, que se vieron obligados a instalar por la precariedad de los servicios públicos en el país, también funcionan con diésel. Por lo tanto, es fundamental que se resuelva esta situación a la brevedad posible”, exhortó el directivo del gremio industrial.
Añadió que otro factor que ha venido impactando en las empresas son los excesivos tributos fiscales y parafiscales y la precariedad de los servicios básicos, que impactaron a más de 50% de los consultados.
Coyuntura COVID-19
Con relación a la emergencia sanitaria decretada por la COVID-19, para inicios del año las empresas encuestadas reportan un promedio de 36% de afectación en su operatividad y productividad. Ello representa un nuevo incremento con respecto al trimestre anterior, cuando se ubicó en 32%.
“En ese orden, 77% de las empresas encuestadas afirman que pueden recuperar sus niveles de producción y operatividad previos a la emergencia sanitaria, en un período entre tres meses y dos años, mientras que solo 23% de las empresas dice que ese período durará menos de tres meses”, advirtió Adán Celis.
Vacunación inmediata
La cúpula industrial del país nuevamente exigió al Ejecutivo nacional que apruebe el esquema de vacunación complementario para los trabajadores de la empresa privada y sus familiares propuesto por Fedecámaras, así como la derogación del esquema 7+7, ya que son pilares fundamentales para reactivar parte de la producción nacional.
Insisten en la necesidad de reactivar el aparato productivo nacional, el cual se encuentra en situación crítica, la cual se ha agudizado como consecuencia de la crisis sanitaria y de la falta de políticas de estímulo que permitan apuntalar al despegue de la industria venezolana.
Pese a que las cifras siguen evidenciando una caída sostenida en la productividad del sector manufacturero, Celis aseguró que la industria venezolana mantiene sus esfuerzos por ofrecer a sus colaboradores mejores condiciones salariales que contribuyan con su bienestar y calidad de vida.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial, el promedio de remuneración para los trabajadores del sector manufacturero formal se ubica en 78 dólares para obreros y operadores, 172 dólares para profesionales y técnicos y 414 dólares para gerentes de empresa.
Este promedio aumenta en el caso de grandes empresas y disminuye considerablemente en la pequeña industria, que sigue siendo, en términos generales, la más afectada por factores como la baja demanda y la escasez de combustible, los cuales lideran la lista entre los que más impactan la producción nacional.
Celis se despidió como presidente de Conidustria y reiteró que a partir del mes de julio, asumirá una nueva tarea en el gremio empresarial del país, al ejercer la primera vicepresidencia de Fedecámaras, acompañando a Carlos Fernández, quien asumirá la presidencia; Felipe Capozzolo, quien estará en la segunda vicepresidencia, y Cesar Guillen, quien será el tesorero del gremio.