Nicolás Maduro anunció en junio que su administración está dando un gran empuje al emprendimiento productivo a través del motor de esa actividad creado en noviembre de 2021.
Informó entonces que más de 712.000 emprendimientos estaban inscritos en el Registro Nacional de Emprendedores y Emprendedoras.
Fuentes del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseguraron que el emprendimiento es una tapadera utilizada por Maduro para minimizar la terrible situación socio económica que viven los venezolanos como consecuencia de la prolongada crisis económica del país.
En Caracas, aspirantes a ser incluidos en el registro de emprendimiento rechazaron la exigencia de estar comprometidos con el modelo político partidista del régimen de Maduro.
«Inscribirse en el Registro es casi imposible: la página web se tranca a cada rato y además te niega el acceso si tratas de obviar las preguntas sobre tu inclinación política», denunció un consultado en San Bernardino.
En Candelaria, un ama de casa contó: «Hace seis meses solicité un crédito en un banco del Estado para acometer un emprendimiento de repostería y todavía no tengo respuesta».
En la jornada de evaluación sobre la marcha del Motor Emprendimiento -reunida en junio en la plaza Bicentenario del Palacio de Miraflores- Maduro expresó que «desde 2021 comenzó una explosión de emprendimientos en el país».
Gobierno se ampara en el emprendimiento para desdibujar alta informalidad laboral
José Elías Torres, directivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y miembro de la Mesa de Diálogo Social tripartito con apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), destacó que 70% de la población laboral está en la economía informal a tiempo completo o parcial.
«Este elevado indicador refleja la dramática situación de los trabajadores, quienes tienen que rebuscarse económicamente para reunir un ingreso de sobrevivencia que más o menos cubra los gastos básicos mínimos del grupo familiar», dijo el sindicalista.
El representante de la CTV expresó que comparte la opinión de actores laborales de que el emprendimiento es «el conejo en el sombrero» utilizado por Maduro para desdibujar la alta informalidad del país.
Alfredo Padilla, director general de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), precisó que estudios de organizaciones no gubernamentales indican que en Venezuela hay 7 millones de trabajadores informales de dedicación exclusiva o híbridos, esto es que comparten su empleo en el sector formal con la informalidad.
Del número antes mencionado, 3 millones son trabajadores por cuenta propia como taxistas, buhoneros y emprendedores entre otras modalidades.
El representante de Atraem sostuvo que el emprendimiento es una actividad loable y rentable cuando se realiza dentro de una economía sana.
«Lo lamentable es que en Venezuela el emprendimiento, en muchos casos, es una actividad de sobrevivencia económica del grupo familiar», refirió.
Padilla reveló que el emprendimiento enfrenta el obstáculo de la falta de crédito en la banca pública y privada.
Esto hace cuesta arriba la expansión del número de negocios existes y nuevos anunciada por Maduro.
Padilla insistió que el emprendimiento es una actividad de índole privado por lo que su manejo político partidista es una aberración.