El confinamiento ha traído consigo un declive económico por la paralización de muchos sectores , pero también ha representado un golpe para la educación venezolana.
«Están cancelando, pero hay padres que evidentemente no han podido cancelar mensualidades porque eso depende de su productividad y si su tienda o su comercio está cerrado por las medidas de confinamiento va a ser difícil que pueda ponerse al día», Nancy Hernández, presidente de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres).
Sin embargo, el pago salarial a los docentes del sector privado sigue sin interrupción a pesar de la situación, pero destaca que esto no se debe a las medidas de la administración de Nicolás Maduro. «Ante la ausencia reiterada del Estado en el sector educativo, son los ciudadanos, es decir, los directivos de los planteles y la familia venezolana, padres, madres y representantes, los que tienen que responder», dijo Hernández.
Los gastos dentro de un plantel se dividen de la siguiente manera: «70% del presupuesto es para pagar nómina y todo lo que lo que tenga que ver con el aspecto laboral y el otro 30% son gastos operativos», explicó Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep).
Aunque los representantes se les presenten inconvenientes para cumplir con el pago puntual «el problema de la mensualidad puede solventarse de una u otra manera con un plan de pago», dijo Hernández. «Pero en educación no hay vía recuperable y si no se ven los objetivos en ese momento y no se reprograma el año escolar para que esos objetivos puedan ser cumplidos antes de iniciar el año escolar, hay una carencia donde el estudiante va a tener unos vacíos importantes de conocimiento», agregó.
El hecho de que los alumnos estén fuera de las aulas de clases no quiere decir que los colegios no se les sigan sumando deudas. «Se dirá que en los gastos operativos el cloro y las bolsas de basura no se están consumiendo, sí se están consumiendo, en menor cuantía, pero sí. Además, también está, por ejemplo, Internet que el servicio aumentó, el agua también tuvo un incremento y debemos asumirlo», señaló Romeo.
La cuarentena por el COVID-19 ha modificado la forma de trabajo para muchos sectores y el educativo no es la excepción, pues a pesar del aislamiento social los educadores se mantienen activos.
«No hemos parado ni un solo día. Desde el mismo 16 de marzo nosotros estamos trabajando. Es más, con mayor cantidad de horas que las que trabajamos normalmente en las escuelas: hay que investigar, hay que chequear, hay que preparar materias, hay que evaluar. Entonces se está dedicando tiempo y, por lo tanto, tenemos que pagarles a nuestros trabajadores», destacó Romeo.
Dentro de las medidas de anunciadas por la administración de Maduro al comienzo de la cuarentena se prohibía incrementar cualquier tipo de cobro debido a que este tenía que permanecer sujeto al monto con el que se inició el confinamiento, pero aprobaron un aumento salarial y esto podría modificar el pago de las mensualidades escolares.
El aumento de sueldo «representa un promedio de 55% en el valor de la cuota de escolaridad, es decir que nuestros colegios deben indexar los sueldos, porque cada vez tenemos que ir pagándoles mejor sueldo a nuestros trabajadores», manifestó Romeo.
A pesar de las circunstancias, el también coordinador nacional de la Comisión de Educación de Consecomercio señaló que han hecho reuniones para ir ajustando los detalles que se presenten sobre la marcha.
«Somos una fuente de empleo y nosotros tenemos que seguir trabajando y seguir pagándoles a nuestros trabajadores y tenemos que ajustar nuestra cuota de escolaridad para la tranquilidad de todos», expresó Romeo.
La ausencia de los docentes como guías presenciales en el aprendizaje de los estudiantes es uno de los puntos más graves que destacan los expertos.
«Hay un problema que nos debe preocupar altamente a nosotros y es el decreto por parte de Aristóbulo Isturiz y Nicolás Maduro de culminar el año escolar sin el acompañamiento presencial del docente en áreas que son fundamentales, por ejemplo: Física, Química y Biología y eso es muy grave», Hernández.
Los problemas con el Internet en Venezuela representan uno de los primeros factores que dificulta la formación de los estudiantes, más allá de que en el país no se tiene la cultura de estudiar en línea.
«No se está cumpliendo el objetivo de la educación a distancia, es muy distinta a esta larga lista de tareas sin apoyo tecnológico, sin acompañamiento docente, sin comunicación, porque son muy difíciles las comunicaciones en el país. No se está educando a nuestros muchachos», reiteró Hernández
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