Por la mañana (hora de Venezuela) se despedía, entre lágrimas, del Santiago Bernabéu, mientras vivía sus últimos instantes como madridista. Por la tarde, ya posaba con la camiseta de su nuevo equipo, en las instalaciones de Old Trafford, como nuevo jugador del Manchester United.
Se trata del mediocampista brasileño Carlos Henruqie Casemiro, quien puso fin a su etapa de blanco con la intención de encontrar nuevo retos en su carrera profesional. El jugador, muy querido por la afición y por los directivos del club, fue despedido por todo lo alto ante de emprender su nuevo destino.
Los ‘Red Devils’ acordaron pagar 70 millones de euros al Real Madrid, más otros 15 en variables, para hacerse con los servicios del que hasta hoy portó el dorsal ‘14’ de la entidad merengue.
El volante de 30 años de edad, se comprometió con el club inglés hasta finalizar la temporada 2025-2026, donde percibirá un suculento salario de 15 millones netos por temporada, convirtiéndose en el tercero mejor pagado de los ‘diablos rojos’, superado únicamente por Cristiano Ronaldo y David De Gea.
Sin embargo, el propio Casemiro dejó en el aire una frase, en la que procura dejar claro que los motivos de su salida no fueron económicos, asegurando que quien piense eso es porque no le conoce. Case reconocía en su despedida, que tras conquistar su quinta Liga de Campeones –el pasado mes de mayo–, se le quedó la sensación de haber cumplido su ciclo en el Real Madrid.
Cabe destacar que, por otro lado, el vínculo que le unía al histórico club español, expiraba en verano de 2025; su salario era de 8.5 millones al año, apenas un poco más de la mitad de su nuevo sueldo.
Como madridista, alcanzó a conquistar 18 títulos oficiales, repartidos de la siguiente manera: tres Ligas, tres Supercopas de España y una Copa del Rey; cinco Champions League, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes.
Asimismo, en 336 partidos como jugador del Real Madrid, Casemiro dejó 31 goles –muchos de ellos dignos de enmarcar–, 26 asistencias y nunca recibió una tarjeta roja directa, a pesar de desenvolverse en el puesto de destructor de juego o volante de contención.
Nada más terminar su último compromiso con el Madrid, luego de la conferencia de prensa y su discurso de despedida, el brasileño tomó un vuelo directo a su nueva ciudad de residencia, para presenciar el encuentro entre su nuevo equipo y el Liverpool, que acabó con victoria 2-1 para el Manchester United.