En estos momentos se están desarrollando desde el mercado de valores mecanismos de financiamiento, a fin de contribuir a impulsar la actividad agropecuaria y agroindustrial en Venezuela. Antonio D´Alvano, operador bursátil perteneciente al Grupo Solfin, manifestó que desde dicha casa de bolsa han venido construyendo en los últimos años alternativas de financiamiento y de acompañamiento hacia el sector productivo venezolano “y en especial al sector agropecuario, que creemos que es de vital importancia para el desarrollo del país”.
Explicó que el Grupo Solfin es una empresa venezolana con más de 18 años de trayectoria en los mercados financieros del país y desde 2004 “ha venido trabajando y adaptándose a diferentes cambios en el mercado de valores para incentivar a las empresas a invertir y a hacer emisiones”.
“Hoy en día las alternativas de financiamientos que tiene el sector de mercado de capitales son las tradicionales como la de renta variable a través de la Bolsa de Valores de Caracas, con acciones comunes y acciones preferidas, la renta fija del BCV a corto plazo con papeles comerciales y paga bursátil, y a largo plazo con obligaciones quirografarias y títulos de participación”, señaló en el foro “Agronegocios + Confianza = Futuro” organizado por la Cámara Venezolana Española de Industria y Comercio y Fedenaga.
Enfatizó que entre las alternativas de financiamiento que ofrece el mercado de valores venezolano también está como noticia positiva el reimpulso de la bolsa agrícola “Bolpriaven”. “El año que viene creo que será una institución que va a apostar bastante en el desarrollo del sector, cuenta con las herramientas necesarias, lo que se necesita son los recursos de los ahorristas que puedan entrar en la agroindustria”, expresó.
Aseveró que recientemente se han ido incorporando una serie de nuevas compañías que son de promoción y de inversiones y algunas de ellas con objetivo de desarrollar proyectos en el sector agrícola. “La idea de estos vehículos es buscar inversionistas internacionales y locales que estén dispuestos a apalancar los desarrollos puntuales en el mundo agrícola, porque así se están dando otros proyectos para otros sectores también”, agregó.
“Actualmente, entre la distribución de emisiones en Venezuela está el agroindustrial con 35,90%, el sector industrial con 30,87%, el comercial con 19,24%, los servicios con 13,56% y el sector farmacéutico con 0,43%. Y hay dos sectores que no se ven, pero que estarán pronto entre estos porque fueron protagonistas hace mucho tiempo y son el sector construcción y el de telecomunicaciones, que fue muy productivo en 2015”, señaló.
Explicó que invertir en el mercado de valores es positivo, debido a que el “recurso más escaso en este momento es el financiamiento, es una realidad y la banca sola no va a poder, el gobierno solo no va a poder, el mercado de valores solo no va a poder ni la bolsa agrícola. Vamos a necesitar el concurso de todos y de los inversionistas internacionales”, aseveró.
Contó que el año pasado “logramos colocar cerca de 8 millones de dólares en instrumento de renta fija, este año ya llevamos 9 millones de dólares y aún así pensamos que ese número debe llegar a los niveles de 12 millones de dólares, que para muchos puede ser un número pequeño, sin embargo, es algo que se ha ganado con mucho pulso e interacción”, puntualizó.
Indicó que el proceso de emisión es muy sencillo y se distribuye en tres partes. En una etapa de preparación, de estructuración y en otra de distribución, que no es más que la colocación final de los instrumentos. “Este es el interés diario de nosotros, para empujar la carreta del financiamiento y se traduzca en mayor crecimiento para la economía venezolana”, enfatizó D´Alvano.
Mencionó que entre algunas de las compañías que han incursionado en la Bolsa de valores de Caracas y que son emisores actualmente son Santa Teresa, Cargill, Calox, Protinal, Locatel, entre otras.
Además, insistió en que el mercado de valores cuenta con instituciones de primera mano y de primera línea. “El sistema que utiliza la Bolsa de Valores de Caracas es el mismo que utiliza la bolsa de Suiza y de España”, informó.
Asesoría técnica desde la banca privada
Antonio Key, vicepresidente de Planificación Financiera del Banco Nacional de Crédito y Oscar Pachano, vicepresidente de Banca Agropecuaria de la misma institución bancaria, aseguraron que unas de las alternativas para potenciar el crédito y el financiamiento agrícola es reducir el encaje de forma gradual, otorgar créditos en Unidad de Valor de Crédito (UVC), dar créditos en divisas a través la banca internacional, es decir, con bancos aliados.
Enfatizó que desde el Banco Nacional de Crédito han apoyado al sector. Sin embargo, aseguró que “ya no se pueden otorgar créditos en divisa, por lo que hemos acudido a los bancos aliados y hemos buscado otras alternativas para darle el respaldo al sector”.
Oscar Pachano explicó que el BNC le ofrece al sector agropecuario asesoría técnica con respecto al sector agrícola y pecuario en ubicar insumos y materia prima con la cartera de clientes que tiene el banco.
“Además, entre nuestros productos tenemos cuenta corriente y de ahorro, cuenta en moneda extranjera, operaciones de menudea, mesas de cambio, intervención cambiaria, transporte de valores, entre otros”, indicó.
“Tenemos presencia con nuestras agencias en todo el país y de los estados agrícolas estamos en Portuguesa, Guárico, Mérida, Trujillo, Táchira, Yaracuy, Barinas, Zulia y Lara. Básicamente lo importante que tenemos y ofrecemos ahorita son las cuentas en divisa y euros, que ya hemos venido aplicando a nivel nacional”, informó.
El papel crucial de la empresa agropecuaria
Por su parte, la especialista en tributos aplicados al sector agropecuario, Marlene Torrealba, manifestó durante su intervención en el foro que en Venezuela hay que sembrar esperanza para cosechar el futuro.
Dijo que la empresa agropecuaria “ocupa un papel crucial en la economía de cualquier país, debido a que representan las entidades económicas que abastecen de recursos naturales y conforman la alimentación de la población del país al que pertenecen”.
“Y actualmente se encuentra claro y definido según lo previsto en la Ley de impuesto sobre la renta (ISLR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto al Activo Empresarial (IAE) y el decreto de Exoneración de ISLR número 3920, vigente hasta el 31 de diciembre del 2023”, agregó.
Economía colaborativa y su impacto en el negocio ganadero
Por su parte, Nicolás Pacheco, CEO de Agroservicios Clabe C.A., explicó que la economía colaborativa es importante para el impacto del negocio ganadero y en el consumo. Pero aclaró que “esto va un poco más allá del tema de financiación que es uno de los eslabones de las empresas, la economía colaborativa es un concepto más amplio”.
“La economía colaborativa es un sistema de intercambio de bienes y servicios a través de plataformas digitales, sustentado en la reputación y en la confianza como base de la decisión de participar. La misma soluciona problemas entre personas y genera ganancias económicas compartidas y tiene como valor agregado la generación de conocimiento”, explicó.
Pacheco señaló que en el sector ganadero “la economía colaborativa además de optimizar la cadena de suministros, genera financiación, conexión del consumidor con el producto y tiene un altísimo impacto social y ambiental”.
Enfatizó que la economía colaborativa en el sector ganadero es ideal para optimizar la cadena de suministros, producir bajo demanda en el caso de la carne, compartir experiencia, generar empleo, evitar el abandono de los campos, garantizar la trazabilidad, entre otros.
“Estamos en un país en transformación que de alguna manera busca su rumbo económico, no deslumbra un modelo recuperación donde exista un Estado pobre y esto representa un gran reto para los ciudadanos, pero también una gran oportunidad para desarrollar la economía, una economía con un sector agropecuario competitivo que debe evaluar fórmulas y estrategias, para generar un gran impacto en el desarrollo nacional”, agregó.