José Eduardo Núñez, Mr. Venezuela 2019, ya se encuentra en la cuenta regresiva para lo que será su participación en el concurso Mr. Mundo, el cual se realizará el 23 de agosto en Manila, Filipinas.
Por ello, este viernes en el programa «Portada’s» se estrenará la sección «Camino a Manila», en la cual se mostrará, hasta el momento de su partida al concurso, cómo es la preparación que realiza el joven zuliano para participar en el mismo.
Nacido hace 25 años en Cabimas, Núñez comentó que se encuentra en un fuerte entrenamiento, el cual no es solo físico, «sino también intelectual. Muchos creen que solo vivimos de la apariencia, pero la preparación también es importante. Estoy en clases de oratoria, de manejo escénico, porque me suelo poner nervioso cuando estoy frente a mucho público».
Núñez es ingeniero civil, el segundo de cuatro hermanos.y, hasta ahora, el único «artista» de su familia. Se interesó en el mundo de las luces siendo niño y, en lo que pudo, entró a una academia de modelaje donde el diseñador Nidal Nouaihed lo descubrió. «Sin embargo, nunca descuidé mi carrera. Siempre quise ser un profesional universitario, además de que era la ilusión de mi familia», comentó al tiempo que aclaró que estudió ingeniería por convicción y no por imposición familiar.
Sin embargo, cuando recibió la llamada de la Quinta Miss Venezuela, literalmente, le cambió la vida. «Me tocó mudarme a Caracas solo. Conocía algo de la ciudad, pero no era gran cosa. He tenido que acostumbrarme a la vida aquí y me gusta».
No le fue difícil, porque si bien no extraña mucho el calor zuliano, todo lo que sucede en su estado últimamente le hace sentir un poco de remordimiento. «Cuando gané el título quería tomar un avión e irme a visitar a mi familia. Soy más «familiero» que de amigos. Pero coincidió con la época en que Maracaibo estuvo más de 60 horas seguidas sin electricidad, sin agua, sin señal (celular)… Fue un fin de semana de fuertes emociones». Afortunadamente para él, su madre sí pudo llegar hasta la capital para acompañarlo en la final del concurso.
En eso de lidiar con la falta de luz y de agua tenía experiencia. El Mr. Venezuela vio su producción suspendida y postergada varias veces por los apagones que se dieron en el país, después del 7 de marzo. «Tuvimos que redoblar el trabajo. Si ya venía siendo intenso, tuvimos que apretar, porque no podíamos volver a cambiar la realización del concurso. De esta experiencia saqué mucho aprendizaje y eso lo agradezco».
Todavía no sabe cuándo será el día que tome el avión para Filipinas. Ha visto, por fotos, a algunos de los candidatos que participarán en el Mr. World, pero, según dijo, se enfoca en el trabajo que hará. Sabe, también, que puede no ganar. «Pero esto también lo sabía cuando vine al Mr. Venezuela. Pero desde el principio, vine a ganar. Y gané. Así voy a Manila, a ganar. Y haré todo lo que esté en mis manos por lograrlo».