La disputa entre Venezuela y Guyana por el territorio Esequibo está generando una crisis diplomática no vista en los últimos 100 años, señala el semanario Exclusivas Económicas. ¿Por qué ahora y no antes?, se pregunta. La respuesta, según la publicación, está en las grandes reservas petroleras descubiertas en los últimos cinco años en tierra firme y en su plataforma marítima.
Durante el gobierno de Hugo Chávez de esta disputa no se hablaba. La razón tenía que ver con su decisión de congelar la discusión de ese laudo a cambio de conseguir lealtad hacia Venezuela de los países del Caricom para así continuar siendo parte del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, agrega el semanario.
Varios años después, la gigante ExxonMobil, con quien Venezuela mantuvo un litigio ante el Ciadi por la expropiación ordenada por Chávez a esta empresa en los proyectos de Cerro Negro y La Ceiba en 2007, anunció el hallazgo de importantes yacimientos en el mar.
Las primeras áreas que otorgó en concesión Guyana en 2015 entran en los límites de sus aguas territoriales. El problema se desata con las nuevas concesiones de áreas que se entregaron en septiembre de 2023, las cuales incluyen prolongaciones marítimas que sí pueden ser consideradas territorio del Esequibo, advierte Exclusivas Económicas
La zona en reclamación no es solo petróleo sino también gas, minerales, bonos de carbono, pesca e incluso tiene un potencial en turismo.
Ese territorio de más de 160.000 km despertó el interés de Estados Unidos como área estratégica y de allí que los últimos ejercicios militares del Comando Sur en julio de este año contaron con la presencia de militares de México, Gran Bretaña, Francia y las 15 naciones que conforman la comunidad del Caribe, sostiene la publicación.
Brasil ha estado tratando de mediar entre Guyana y Venezuela con poco éxito. Los dos emisarios que envió Lula Da Silva a Caracas para persuadir a Maduro de no llevar a cabo el referéndum del 3 de diciembre no lograron los resultados, advierte la publicación.
El lenguaje agresivo del presidente de Guyana, Irfaan Ali, tampoco ha contribuido al decir que «el tiempo para la negociación se acabó». Incluso, acompañó a tropas militares en un acto en la zona en reclamación en donde se izó la bandera de Guyana.
La posición de Brasil resulta incómoda, pero si tiene que elegir apoyaría a Guyana. Ese país tiene más de una década construyendo una carretera dentro de territorio Esequibo que le daría salida desde el norte de Brasil al mar, recuerda Exclusivas Económicas.
Además, ha estado explotando minerales y Petrobras tiene grandes intereses en el área. La posición de Venezuela no es cómoda y los augurios no parecen estar de su lado, tomando en cuenta que Guyana cuenta con un apoyo internacional importante, puntualiza el semanario.