En defensa de nuestro territorio

- Publicidad -

La llegada del régimen al poder en 1999 y la implementación de su modelo, originó un cambio sustancial en la política interna y externa venezolana que se ha mantenido hasta la actualidad. A lo largo de estos años, nuestra política exterior solo ha respondido a los intereses del pequeño grupo que se aferra al poder y no a las necesidades que tiene Venezuela en materia económica, social, política y de seguridad.

Las acciones del régimen han ocasionado graves daños al país en el área internacional, como el aislamiento y la pérdida de oportunidades para nuestro desarrollo como nación. Las negociaciones de las delimitaciones pendientes en áreas marinas y submarinas en el Caribe y el territorio Esequibo han sufrido un importante estancamiento e incluso un preocupante retroceso, afectando los intereses nacionales de Venezuela.

- Publicidad -

La incompetente política exterior del régimen debilitó nuestra posición en la disputa por el Esequibo, una zona de gran importancia geoestratégica y económica para Venezuela, la cual nos pertenece por derechos históricos. El territorio comprende 159.000 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales y forestales que permitirían a Venezuela aumentar sus ingresos económicos por la exportación de petróleo y otros minerales.

Además, nos permitiría incrementar la capacidad de generar electricidad con los ríos, y tanto esas cuencas como el aumento de las costas, nos daría más zonas de pesca fluvial y marítima. Durante años ignoraron el tema y tomaron decisiones contradictorias, mientras Guyana fortalecía su posición internacional, por lo que ahora la situación para Venezuela es cada vez más difícil.

De manera similar ocurre con dos delimitaciones marítimas que están pendientes en el Caribe: La disputa con Colombia por el Golfo de Venezuela y la disputa con los países del Caribe oriental por Isla de Aves. En el primer caso, los constantes choques del régimen con los distintos gobiernos colombianos han imposibilitado cualquier acercamiento para llegar a un acuerdo de delimitación.

Por su parte, en el caso de Isla de Aves, el tema ha sido dejado en el olvido ya que en 22 años no se hizo nunca una primera aproximación para que las islas del Caribe oriental la reconocieran como una isla propiamente dicha, lo que ampliaría significativamente nuestras áreas marinas y submarinas con todos los beneficios económicos que eso conlleva.

La situación actual por el Esequibo y las delimitaciones pendientes del Caribe oriental no nos deben desanimar. Al contrario, estos casos son un motivo adicional para querer reconstruir a Venezuela y lograr alcanzar un gobierno democrático que trabaje para mejorar la posición del país en el escenario internacional.

El cambio político que necesitamos debe contemplar una política exterior alineada con los intereses nacionales y capaz de beneficiar a los venezolanos, debe estar basada en un profundo conocimiento de la realidad internacional y ser coherente con la realidad de los venezolanos.

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

Una ingeniera agrónoma explota el potencial del cacao: elabora bombones con todo tipo de rellenos

Rosa Villasmil ha dedicado 15 años de su vida a la elaboración de bombones y ahora la aventura se duplica. En una serie de...

La comunidad internacional y las elecciones libres en Venezuela

En la recién celebrada cumbre sudamericana, el presidente de Brasil, Lula da Silva, hizo un llamado a los distintos actores políticos en Venezuela para...

La refinación y distribución de combustibles y gas doméstico conspira contra la gestión de Pedro Tellechea

El ministro de Petróleo y presidente de Petróleo de Venezuela (Pdvsa), Pedro Tellechea, inició una campaña para mostrar que avanza en la recuperación de...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo