La situación poselectoral venezolana continúa aumentando la tensión entre la administración de Nicolás Maduro y la comunidad internacional, entre ellos, con el gobierno de España, a raíz de que el Congreso de ese país aprobara esta semana reconocer a Edmundo González Urrutia, a quien se le otorgó asilo político, como presidente electo de Venezuela.
A propósito de ello, miércoles Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional (AN), exhortó al gobierno venezolano a romper las relaciones diplomáticas con España, así como a suspender los vuelos comerciales entre ambas naciones.
Esta amenaza podría traer serias consecuencias en la economía venezolana, principalmente a la industria petrolera y gasífera, así como al sector aerocomercial.
El economista Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de Políticas Públicas en la Universidad de Rice en Estados Unidos, asegura que el gobierno venezolano es el menos interesado en que se paralicen las operaciones de la petrolera española Repsol en Venezuela.
«Que se rompan relaciones con España, que no creo que pase, pero suponiendo que ocurra, no significa necesariamente que Repsol se tiene que ir de Venezuela», sostuvo.
Sin embargo, considera que la tensión política entre ambos países «obviamente incrementa los riesgos de que Repsol decida retirarse de Venezuela», lo que sería un escenario «muy negativo» para la economía nacional.
El experto en petróleo explicó que las operaciones de Repsol en Venezuela son muy importantes para la industria de hidrocarburos venezolana, principalmente para el sector gasífero.
«Repsol junto con Eni tienen el proyecto de gas más grande en Venezuela, en la costa de Paraguaná (Falcón), conocido como el Proyecto Perla, que surte buena parte del gas de occidente», precisó Monaldi.
A su juicio, «si ese proyecto se parara o lo tomara Pdvsa, sería muy mala noticia para el país, en particular para el suministro de gas, para producir además electricidad, que ya es una zona del país que está afectada regularmente por problemas de electricidad».
Asimismo, recordó que este año Repsol firmó contrato con Pdvsa para operar la empresa mixta Petroquiriquire -en la que ya la petrolera española era socio minoritario- y, adicionalmente, para operar en otros dos campos: La Ceiba y Tomoporo, que eran de la estatal venezolana.
«Repsol está exportando alrededor de 80.000 barriles de petróleo diarios, transformándose en el segundo, después de Chevron, en términos de exportaciones que no hace Pdvsa», dijo Monaldi, quien aseguró que la mayor parte de las exportaciones de crudo venezolano se realizan a través del mercado negro.
«En cambio, Repsol hace las exportaciones porque tiene una licencia de la OFAC, que también la obtuvo este año», agregó, al tiempo que indicó que la mayoría estas exportaciones tienen como destinos Estados Unidos y Europa.
«Sería negativo si Repsol se va de Venezuela, se dejarían represadas esas inversiones, se dejarían de realizar las exportaciones que van a Estados Unidos y Europa y que reciben precios muchos más favorables que en los mercados negro», sentenció el economista.
Repsol no sólo exporta el crudo que fabrica en Venezuela, sino que también trae al país insumos y productos refinados, incluyendo para mezclar el petróleo pesado de la faja de Orinoco y para el mercado interno.
» Repsol en este momento, entre las compañías occidentales, es la segunda que más actividad tiene en Venezuela después de Chevron y aunque hay otras compañías más grandes, en términos de su producción en Venezuela, como los rusos y los chinos, Repsol es un actor muy importante en el sector, sobre todo por su 50% de participación en el Proyecto Perla de gas natural», puntualizó Monaldi.
En ese sentido, insistió en que «sería una pésima noticia» si Repsol deja de operar en la nación caribeña. «No creo que el gobierno de Venezuela quiera que se vaya Repsol. Por tanto, supongo en caso de que quieran hacer un show de romper relaciones con España tratarán de que no sea tan profundo para evitar que se vaya Repsol».
Conectividad aérea en vilo
Vicky Herrera, presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), aseveró que hasta el momento ni el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), ni el Ejecutivo Nacional han emitido algún comunicado oficial sobre el rompimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre España y Venezuela.
«No existe ninguna suspensión oficial, ningún comunicado oficial de la autoridad correspondiente de suspender los vuelos entre España y Venezuela», expresó.
Precisó que hasta ahora sólo Jorge Rodríguez quien mencionó la posibilidad de romper las relaciones diplomáticas y aéreas con España.
«Los vuelos siguen estando en sistema, siguen operando con total normalidad y no tenemos ningún comunicado oficial que nos indique lo contrario», ratificó la presidente de Avavit.
En el escenario de que el gobierno de Maduro suspenda la conectividad aérea entre Venezuela y España, apuntó que afectaría más de 20 vuelos aéreos a la semana.
«Estaríamos hablando de aproximadamente unos 21 vuelos semanales que son los vuelos que operan entre Caracas y España, incluyendo Madrid y Tenerife. Hay unas cinco líneas aéreas operando estos vuelos», sostuvo Herrera.
Desde Avavit, el sector aerocomercial aguarda porque los vuelos continúen normalmente operando, «sin ningún tipo de suspensión al respecto».
Venezuela ya tiene más de un mes que suspendió los vuelos comerciales desde y hacia Venezuela con República Dominicana, Panamá y Perú, tras el conflicto político poselectoral, por lo que de paralizarse la conectividad aérea con España acarrearía otra dificultad para el desarrollo económico, turístico y social.