Con una pena de cuatro a ocho años de cárcel podría ser castigada Marielys del Carmen Yedra, residente del estado Portuguesa, por intentar vender a través de Marketplace de Facebook, el riñón de una adolescente de 15 años de edad, con el costo de 30.000 dólares. Así lo establece la Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos, regente en el país.
Yedra, que ya fue aprehendida e imputada por el Ministerio Público por el delito de donación con propósito de lucro, publicó en la referida red usada el siguiente mensaje: “Riñón de niña de 15 años en perfecto estado”. La oferta estaba validada por un relato en primera persona, donde se hacían pasar por la adolescente ofreciendo su propio riñón para obtener dinero y poderse independizar.
“Vendo mi riñón. Tengo 15 años y está en perfecto estado. Se vende porque me quiero independizar y darle una mejor vida a mis hermanos y para mí. No es para comprar estupideces, es para tener mi propia casa”, se podía leer en la oferta hecha, presuntamente, en el estado Vargas. La supuesta adolescente aseguró que contaba con la autorización de sus representantes legales: “No hay ningún problema legal, ya que tengo el permiso de mis representantes”.
Mientras desde la Fiscalía General de la República se informó el inicio de una investigación para determinar la presunta existencia de una red criminal que se encargue de comercializar órganos a través de las redes sociales, el director de amigos trasplante de Venezuela y director de Codevida, Coalición de Organización por el Derecho a la Salud y la Vida, Francisco Valencia, explicó que este tipo de procedimientos son prácticamente inviables.
“Lo que ocurrió el fin de semana con esta persona ofertando órganos por las redes sociales, no se ve con frecuencia en el país. Quizás cuando existe una situación económica precaria, más que todo en otros países, las personas ofrecen dar su órgano para recibir una compensación monetaria a cambio de donar sus órganos. En Venezuela la ley es muy estricta en ese aspecto”, indicó.
Explicó que quienes pueden recibir trasplante de órganos en vivos es hasta el quinto grado de consanguinidad: “Te pueden donar primos, hermanos, papá, mamá y, recientemente, la nueva ley optó por permitir que los esposos y esposas pudieran donarse uno al otro este tipo de órganos”.
También el reglamento permite la donación de personas que han fallecido, pero si se cumplen ciertas condiciones. “Existe el trasplante cadavérico que, obviamente, se trata de una persona fallecida con una muerte encefálica y constatado por médicos, que hay una situación de muerte cerebral en la persona y donante potencial. La gente piensa que una persona que fallece por un arma de fuego y tiene ya más de cinco horas fallecido es potencial donante, no es así. La persona potencial donante es aquella que fallece en un accidente automovilístico o que tiene un accidente que le genera un derrame que le genera la muerte cerebral y, normalmente, se encuentran en la unidad de cuidados intensivos”.
Situación de los trasplantados
Valencia dijo que la situación actual de los pacientes que requieren un trasplante en el país es lamentable: “La suspensión del programa de trasplantes en el país fue una noticia crítica que se recibió hace cuatro años. Supuestamente era una suspensión temporal debido a la ausencia de medicamentos inmunosupresores”
Recordó que, en ese entonces, también se comenzaba a presentar la crisis hospitalaria que se sigue viviendo hoy en día en Venezuela. “Muy lamentable también porque en 2011 se había aprobado una nueva ley de trasplantes en Venezuela, muy novedosa, muy con la realidad comparada con otras leyes a nivel mundial. Y ha dejado a la deriva a cientos de personas que requieren un trasplante en Venezuela y dejó a la deriva a tantos que estaban en lista de espera para recibir un trasplante”.
Indicó que los médicos capacitados en Venezuela para realizar una operación de este tipo son escasos: “En Venezuela se sabe muy bien quiénes son los médicos que hacen trasplantes y están certificados para ello en el país. Son médicos contados con las manos, todo el mundo los conoce. Los mismos médicos que trasplantan en las clínicas privadas son los mismos médicos que pudieran trasplantar en los hospitales. No cualquier persona o cualquier cirujano está apto para realizar un trasplante quirúrgico. Un trasplante de órgano no se puede hacer en cualquier centro ambulatorio, por la complejidad que requiere”.
Explicó que una persona cuando dona un órgano tiene que estar en un quirófano y la persona que recibe el órgano tiene que estar en otro quirófano; es decir, el tiempo de espera es muy mínimo. “Aquella gente que pretende desvirtuar realmente lo que es la donación de órganos, lo que trata es de hacer daño, al crear mitos falsos de lo que es la donación de trasplantes”.
Asimismo, Venezuela no es productor de los insumos necesarios para llevar a cabo un trasplante de este tipo. “Existen ciertos medicamentos que se requieren para hacer una intervención de este tipo, como lo es el trasplante de órganos en este caso renal, que es el que vimos por las redes sociales (…) La logística involucrada que se requiere para poder hacer un trasplante en Venezuela, no es tan fácil como para que una persona pueda donar sus órganos”.
La Ley lo prohíbe
El abogado penalista, criminólogo y profesor de Criminología en la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Izquiel, aseveró que no es frecuente que el ofrecimiento de órganos se haga públicamente. “Quien lo haga está incurriendo en un delito establecido en la Ley Sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos, el cual prevé prisión de 4 a 8 años para el que haga este tipo de ofrecimiento y también para el que llegue a pagar por la donación de un órgano (Art 45). Las donaciones de órganos en Venezuela no se pueden hacer con fines de lucro y se deben seguir una serie de pasos legales”.
Para Izquiel este tipo de ofrecimientos podría ser parte de una estafa: “Por eso es que si se hacen este tipo de transacciones ilegales a ambas partes no les conviene que se haga público, por eso este caso de la publicación en Marketplace no es típico. Este tipo de ofrecimientos de órganos por redes sociales podrían tratarse más de un intento de estafa que un hecho realizable. La Ley antes citada también sanciona a los médicos y centros de salud que se presten para realizar un trasplante en el que haya existido un fin de lucro. Por eso, es que es difícil que profesionales e instituciones de salud se involucren en este tipo de hechos”.
A juicio del criminólogo, este caso tuvo repercusión porque se hizo público por la utilización de una red social para hacer el ofrecimiento del riñón. “Supongo que este tipo de transacciones se pudieran realizar de forma clandestina, pero no tengo una referencia acerca de la frecuencia de esto. En todo caso, vender órganos de forma pública o clandestina es un delito en Venezuela”.
Para Valencia, el que la noticia haya tomado notoriedad por su difusión en las redes sociales podría ser la razón por la que las autoridades tomaran acciones: “Con relación a la denuncia de Marketplace quizás porque se haya viralizado, haya tenido consecuencias. Obviamente, cualquier persona que pretenda utilizar estos medios para tratar de comercializar o decir que va a vender su órgano va a ser penalizado y llevado a la cárcel, porque está penado por la ley. Yo creo más bien que, por falta de información, esta persona tomó esa decisión de publicar esto”.
Mitos a desmontar
Por un tiempo, también se viralizaron comentarios sobre la supuesta existencia de personas que se encargaban de secuestrar personas para extraer sus órganos y venderlos en el mercado negro. Tanto Izquiel como Valencia negaron la existencia de una denuncia formal sobre este particular.
“Es difícil que se haga un secuestro para comercializar un órgano porque entiendo que allí tendría que actuar un médico especialista y una institución de salud que preste las instalaciones y eso es muy difícil que ocurra. Muchos de estos casos quizás sean leyendas urbanas, pero quienes deben tener el registro de estas situaciones son las instituciones policiales y de justicia”, dijo Izquiel.
Señaló que el mercado negro en Venezuela, por lo pronto, se alimenta de otra manera. “En Venezuela se han visto casos de venta de niños recién nacidos, por parte de sus madres o de terceros que pudieran robarlos, pero estos casos no son tan frecuentes. Asimismo, la desesperación lleva a muchas mujeres a vender su cabello, sobre todo en zonas fronterizas. De igual forma, hay mujeres venezolanas que son comercializadas para ejercer la prostitución en otros países, muchas veces van obligadas o bajo engaño, pero en otras oportunidades esto se realiza con el consentimiento de las mismas. Estos son algunos ejemplos”.
Valencia, por su parte, detalló que “esos mitos que se han regado en las redes sociales, o en otras épocas, donde supuestamente secuestran a alguien para sacarle los órganos y trasplantar son falsos. Hasta ahora no hay ni una sola denuncia formal legalizada en ningún cuerpo policial de que esto haya ocurrido así. Siempre han sido personas inescrupulosas que tratan de correr un rumor que no es cierto. La gente tiene que ver que el trasplante es algo más complicado que operar un apéndice o sacar una muela”.
Insistió en que la donación o trasplante de órganos requiere de una metodología y logística más avanzada: “Si una persona quiere donar su órgano y tiene un familiar que tiene una consecuencia de una situación renal, se hace un protocolo de exámenes que se requieren y se ve si es apto para el trasplante. Este tipo de operaciones se hacen en las clínicas privadas.Cuando se activa el programa de procura de órganos y trasplantes en los hospitales públicos del país, también se lleva un protocolo estricto de este tipo de donación”.
De acuerdo con Valencia, “es un hecho desafortunado que se trate desviar la atención de lo que se necesita en Venezuela y es que se reactive el programa completo de procura de órganos y trasplantes en Venezuela, donde pueda existir un ente que regule este tipo de acciones y que vuelva a ser Venezuela lo que era antes de estos cuatros años que lleva suspendido el programa de trasplantes, que era un país donde se hacían trasplantes. Donde la gente tenía esperanzas de poder recibir la oportunidad de vivir lo que significa hoy en día un trasplante”.
Finalmente, Valencia no solo exigió que se retome el programa de procura de trasplantes, sino que además se eduque a la población sobre estos temas: “Hacer campañas educativas a la población en general para que entienda que el gesto de donar es el gesto más hermoso que pueda haber y que pueda existir la oportunidad de darle vida a otra persona a través de la donación de órganos o a través de un programa también donde se puedan incentivar para que aquellas personas que vayan a sacarse una licencia o tramitar un documento pueda manifestar que quiere ser donante. En Venezuela la ley cambió, toda persona es donante potencial”.