El novelista, ensayista y dramaturgo venezolano, Ibsen Martínez, falleció en Caracas la noche del miércoles 11 de septiembre, a los 72 años, como consecuencia de un infarto, informaron sus allegados.
En un mensaje publicado en X, el periodista Aquilino José Mata confirmó el fallecimiento: “Lo conocí en mis años en El Observador de RCTV y el era dialoguista del equipo de Cabrujas. Y luego coincidimos en El Nacional. Una muerte lamentable”.
Nacido en Caracas el 20 de octubre de 1951, se destacó como escritor de guiones para cine y televisión. En 1992, la telenovela “Por estas calles” se convirtió en un rotundo éxito que lo catapultó a la fama.
Si bien era conocido principalmente por ser el principal creador y guionista de esa telenovela, el legado de Martínez, quien después de varios años viviendo en Bogotá, había vuelto a Caracas, va mucho más.
A lo largo de su carrera publicó varias novelas, pues se sentía cómodo dentro del género de la narrativa. “El mono aullador de los manglares” (2000) fue su primera,; a la que siguieron “El señor Marx no está en casa” (2009), “Simpatía por King Kong” 2013) y “Oil Story” (2023), cuyas piezas teatrales “La hora Texaco” (1985) y “Petroleros suicidas” (2011), fueron el preámbulo para contar en su última novela una historia de petroleros.
Sobre su regreso a la narrativa tras una década en blanco, dijo en una entrevista en La Gran Aldea que: “Pensaba que esa expresión ‘el bloqueo del escritor’ era una superchería snob de intelectuales, para hacerse interesantes; pero no, efectivamente es un trastorno propio del oficio, sobre todo en la narrativa. Un maleficio que para tratar de resolverlo de una manera que no sea escribiendo es muy difícil. Mi vocación ha sido siempre la de un narrador”.
En su faceta de articulista, sus escritos llegaron a las páginas de medios como El Nacional, El Universal, Foreign Policy, El Espectador, Fox News, La Nouvelle Revue Française, Revista de Occidente, ABC y La Nación.
También fue colaborador del diario español El País desde 2014 hasta 2023, cuando el mismo medio publicó una investigación en la que el autor reconocía haber agredido físicamente a al menos tres mujeres en el pasado.
Para Martínez, que la prensa lo interpelara sobre ese tema era inevitable. Así que expresó que esa situación le generaba un “gran alivio”. “Estás solo, porque eres un maltratador”, aseguró refiriéndose a sí mismo.
Este hecho incidió para que la revista El Malpensante se desligara de él. Para el momento de su muerte publicaba una columna semanal en la revista Letras Libres.
Y, paradójicamente, fue la carrera de Matemática que cursó en la universidad la que lo condujo, cuando apenas tenía 19 años de edad, a su destino de escritor.