En horas de la tarde de este martes, el Fiscal General de la República designado por la ANC, Tarek William Saab, informó a través de su cuenta en Twitter, sobre la muerte del general en jefe y exministro de la Defensa de Hugo Chávez, Raúl Isaías Baduel.
En el mensaje, el funcionario reveló que la causa de muerte había sido un “paro cardiorespiratorio”, asociado a complicaciones de la COVID -19.
Precisó además que a Baduel se le estaban aplicando los cuidados médicos correspondientes y reveló que ya le habían administrado la primera dosis de la vacuna .
“Transmitimos nuestras #Condolencias a sus familiares y amigos #RIP”, escribió Saab en Twitter.
Cabe recordar que en el año 2002, Raúl Isaías Baduel, encabezó la restitución en el poder a Hugo Chávez durante el Golpe de Estado en Venezuela. Fue comandante general del Ejército venezolano desde enero de 2004 hasta julio de 2006, y ministro de la Defensa de junio de 2006 hasta julio de 2007. Desde el 2009 se encontraba en prisión, cumpliendo una condena de casi ocho años y el 12 de agosto de 2015 recibió libertad condicional. En 2017 fue encarcelado nuevamente.
El 28 de febrero de 2018 el general Baduel fue degradado y destituido de la Fuerza Armada Nacional por decreto presidencial junto a otros 13 altos oficiales, el cual fue refrendado por Nicolás Maduro.
En 2019 familiares del militar denunciaron durante varios meses que se encontraba incomunicado sin recibir visitas de ningún tipo, en una serie de celdas de aislamiento en el sótano de la sede del SEBIN de Plaza Venezuela, en Caracas, conocido como «La Tumba».
Baduel fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Fuerte Tiuna en junio de 2019 y a principios de este año 2021, sus familiares nuevamente denunciaron que se encontraba incomunicado y no podía recibir visitas.
El también compadre de Hugo Chávez murió sin haber tenido acceso al debido proceso en los últimos cuatro años, particularmente porque nunca se llevó a cabo un juicio que justificara su detención. Con una acusación de supuesta conspiración a cuestas, los cuerpos de seguridad utilizaron este planteamiento para mantenerlo en dos prisiones catalogadas por la propia Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos como centros de tortura.