Alrededor de 160 familias, que dependen de la producción pesquera, están afectadas por la eliminación del subsidio de la gasolina en las estaciones de servicio de Nueva Esparta. Desde diciembre los pescadores de Guayacancito, en Península de Macanao, han tenido que ingeniársela para poder pescar.
Liober Vásquez, presidente del Consejo de Pescadores de Guayacancito, dijo a Reporte Confidencial que la falta de combustible subsidiado ha hecho que los pescadores deban trabajar en la orilla, en consecuencia, limitando la producción y sus ingresos.
Asimismo, declaró que solo un 10% del total de embarcaciones de esta población se mantiene activa trabajando. Explicó que las ganancias que tienen no son suficientes para que un pescador mantenga a su familia.
“El precio del pescado no está acorde a los gastos del pescador. El atún estaba a 0.70 dólares y se llevó a 1 dólar eso igual no da. Si se agarran 20 kilos de pescado son 20 dólares y el bidón cuesta 15 dólares, eso no da para nada”.
Por su parte, Ranmarys Narváez, pescadora, dijo que no pueden aplicar varios artes de pesca por la falta de combustible.