Continúan las conversaciones entre los políticos venezolanos sobre el panorama electoral. Fuentes ligadas al Centro de Gobierno de Juan Guaidó, aseguran que, desde la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, están inconformes con el tratamiento que le ha dado la oposición venezolana, dirigida por el presidente interino, a todo lo relacionado con el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y los próximos comicios.
Las fuentes indicaron que desde el anuncio de los nuevos rectores del ente comicial, el pasado 5 de mayo, “hemos estado reuniéndonos, para ver qué más podemos hacer, porque dicen que nos hemos contradicho muchas veces con el tema de las elecciones”.
Sostuvieron que la falla está en la forma cómo comunican las decisiones del interinato, además que “hemos fijado una posición muy radical sobre las elecciones, que al parecer no le gustó a Estados Unidos”.
Asimismo, también continúa el debate entre quiénes están dispuestos o no a tomar en cuenta la propuesta hecha por el exalcalde del municipio Sucre y dirigente de Primero Justicia, Carlos Ocariz, de medirse en un proceso de legitimación de liderazgos.
Una fuente ligada a los partidos políticos que integran el llamado G4 -Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo- afirmó que en los dirigentes políticos de vieja data no ha terminado de calar la propuesta hecha por quien podría estar aspirando a la gobernación del estado Miranda, por segunda vez en su carrera política.
“Los viejos no se quieren medir. La propuesta suena muy chévere, cuando la analizamos líderes jóvenes o parroquiales como yo, que vemos ahí una pequeña luz al final del túnel”, dijo la fuente que prefirió mantener su identidad en reserva.
“Es mentira que los llamados líderes, como el mismo Carlos (Ocariz), van a renunciar a la posibilidad de ser candidato si en el proceso de legitimación el pueblo les dice que están aburridos de ellos y quieren a gente joven y nueva”, añadió.
También está divididas las opiniones entre quienes quieren confiar en el nuevo CNE y participar en las megaelecciones del 21 de noviembre, donde se elegirán gobernadores y alcaldes.
De allí que la fuente destacara que en los recorridos que suelen organizar los distintos partidos políticos han percibido interés: “La gente quiere votar, están cansados de que los manden a quedarse de brazos cruzados”.
“Sin embargo, hay también un grupo que no es muy grande, pero influyente, que está completamente negados, indicó, y aclaró que son los que sienten simpatía con Guaidó, quien es otro que se niega a la legitimación”, puntualizó.