El Gobierno de Emmanuel Macron decidió suspender la votación de la reforma pensional en la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) al utilizar el artículo 49.3 de la Constitución. Esta medida, aunque está establecida en la Carta Magna de Francia, es considerada “ilegítima” por la oposición ya que desconoce la voluntad popular de las personas que marchan hace más de un mes en contra de la reforma.
Es importante aclarar que la rama Legislativa de Francia funciona de forma bicameral. El Parlamento (Congreso) está dividido en dos cámaras: el Senado, que corresponde a la Cámara Alta, ya aprobó la reforma; y la Asamblea Nacional, la Cámara Baja, que tendría que haber dado visto bueno al proyecto.
Para el trámite de una ley en Francia, es necesario que tanto el Senado como la Asamblea Nacional debatan sobre su contenido y finalmente den apoyo legislativo. Sin embargo, el Gobierno decidió utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, un parágrafo en que se omite la votación en la Asamblea y se instaura una ley por decreto. Es decir, que Macron y su gabinete político desconocieron si había acuerdo o desacuerdo dentro del Legislativo y aún así aprobaron la reforma pensional.
El proyecto, que retrasa la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64, recibió 193 votos a favor y 114 en contra, con 38 abstenciones en el Senado.
“No podemos hacer apuestas sobre el futuro de nuestras pensiones”, dijo la primera ministra, Élisabeth Borne, al activar el artículo 49.3 de la Constitución. Varios diputados avanzaron ya la presentación de una moción de censura contra el gobierno, la única forma ahora de impedir la aplicación de la reforma.
Una votación arriesgada
De acuerdo con los pronunciamientos de los aliados políticos de Macron, el Gobierno decidió utilizar esta medida debido a que no era claro cuál podía ser el resultado de las votaciones en la Asamblea Nacional.
El diario Le Parisien difundió la declaración de un funcionario del gobierno que justifica la adopción del artículo 49.3. El legislador le dijo al periódico francés que “era una votación arriesgada en la Asamblea. Tenemos demasiada incertidumbre. No correremos el riesgo de ponernos en manos de nuestros oponentes políticos que, sin embargo, se habían comprometido con la reforma”.
En su pronunciamiento frente a la Asamblea, Élisabeth Borne aseguró que “estos son avances para aquellos que comenzaron a trabajar, temprano, (…) para aumentar las pensiones de las mujeres, o para aumentar las pensiones pequeñas”.
La jefa de Gobierno explicó que “la incertidumbre pende de unos pocos votos […]. No podemos correr el riesgo de ver colapsar 175 horas de debate parlamentario. No podemos correr el riesgo de que se anule el compromiso alcanzado por las dos Asambleas […]. Esta reforma es necesaria”.
Moción de censura en camino
Marine Le Pen, líder de la oposición francesa, aseguró que llevará a cabo una moción de censura contra los funcionarios que insistieron en aprobar la reforma pensional por decreto.
“Es la constatación de un fracaso total” para Macron, agregó su rival en el balotaje de la pasada elección presidencial hace casi un año, quien estimó que la situación en Francia era la de una “crisis política”.
París se moviliza contra Macron
Más de 1.500 manifestantes se citaron frente a la sede de la Asamblea justo después del anuncio del polémico mecanismo, a llamado de organizaciones de estudiantes. Además, los sindicatos que lideran la protesta anunciaron que intensificarán sus marchas y bloqueos en París y otras ciudades.
Fuente: AFP