El índice de confianza del consumidor cayó en Venezuela 24% en el primer semestre de 2023, producto de la inestabilidad de los precios en el mercado venezolano.
Así lo aseguró Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, durante un evento organizado por Prosein con empresarios, especialistas y representantes de diferentes cámaras gremiales del sector privado. El objetivo era dar a conocer la nueva experiencia de compra que demanda el cliente actual en Venezuela y como potenciar los espacios para generar mayores ventas en los negocios.
León explicó que Venezuela «es una economía muy heterogénea», donde el consumo agregado cayó en el primer cuatrimestre de 2023 cerca del 6%.
«Lo interesante es que, a pesar de que solo cayó 6%, el índice de confianza de los consumidores cayó casi 24%. ¿Por qué cae tanto el índice de confianza si el consumo ha estado más restringido? Porque lo que realmente ocurrió es que al cierre de 2022 la gente tenía muchas más expectativas positivas. La brecha que existe no es de 6%, sino que tú creías que ibas a crecer 10% y decreciste 6%. Entonces, tu brecha es de 16% y te quedaste con mercancía en anaquel o en tiendas, lo que afecta tu flujo de caja. Entonces, te sientes estresado», apuntó.
El economista recalcó que este 6% es un número «muy dispar», debido a que también hay sectores que crecieron entre 14% y 15%, en medio de la inestabilidad económica venezolana.
Sectores como tecnología y cuidado personal fueron algunos de los que reportaron un repunte, mientras que los sectores de alimentación y construcción, reportaron una caída. «Están muy deprimidos», agregó.
Para León, la caída del consumo en Venezuela tiene mucho que ver con lo que ocurrió en Petróleos de Venezuela: «En el flujo de caja el gobierno recibió mucho menos dólares de lo que esperaba recibir y no pudo eventualmente utilizar sus divisas para poder estabilizar el tipo de cambio el año pasado, que presentó dos grandes devaluaciones en agosto y noviembre. Eso generó un incremento de precios muy importantes y el consumidor es muy sensible hoy a los precios, porque tiene problemas de ingresos y, obviamente, se contrajo el consumo por el crecimiento de precios», puntualizó.
A pesar de las circunstancias económicas actuales del país, el presidente de Datanálisis afirmó que todavía existe la posibilidad de un ligero crecimiento del 4% para los dos trimestres que quedan de 2023.
«No es que estamos esperando un crecimiento brutal de la economía, pero sí van a ser trimestres mejores. Primero, porque ya hubo cierta corrección en el flujo de caja de Pdvsa. Por lo tanto, a pesar de que le queda el hueco del pasado, ya hoy está controlando sus recursos», indicó León.
«Segundo, porque el efecto Chevron también está colocando divisas que puede mover la economía. Esperamos alrededor de 4% al cierre del año», prosiguió.
El presidente de Datanálisis enfatizó que «la gran variable que define el futuro de Venezuela», tiene que ver con la capacidad que tenga el Estado de «negociar lo que sea necesario» para garantizar que el país pueda reingresar al mercado energético internacional.
«No tiene ningún sentido que Venezuela siendo la primera mina de petróleo en el mundo, no esté colocando petróleo en su mercado natural, que tenga que hacer maromas para colocar productos como petróleo y gas, cuando debería estar hoy contribuyendo a la demanda de petróleo en el occidente, que son sus socios naturales», precisó.
Sector de franquicias reporta una caída de 30% del consumo
El presidente de la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias), Ricardo Alberto Antequera, informó que este sector reportó una caída del 30% en el consumo.
«El comportamiento no es nada diferente al de otros sectores. Nuestros afiliados reportan una caída de 30% del consumo, pero es un número que varía según el sector que estudies», dijo Anterequera, al recordar que hay sectores económicos que reportaron un crecimiento en lo que va de 2023.
Señaló que «lo que tratamos de hacer hoy es un resumen del compromiso que tiene la Cámara de Franquicias con la mediana y pequeña empresa en general, en medio de las dificultades que está atravesando el país, pero de tratar de seguir avanzando en la creatividad» para sostener en el mercado venezolano.
El presidente de Profranquicias aseveró que, a pesar del comportamiento de la economía nacional, la cámara ha estado «recibiendo mucha información de interés» de marcas extranjeras que podrían estar interesadas de invertir en Venezuela.
«Hay una ralentización del mercado, lo que es el diagnóstico de nuevos comerciales del sector franquicias, pero estamos trabajando para generar la confianza que siempre hemos tenido como empresarios», acotó.
Profranquicias cuenta con alrededor de 70 marcas que hacen vida en el país y la gran mayoría ha reportado la apertura o reapertura de nuevos puntos de ventas en todo el territorio nacional.
«Hay una reactivación de la mayoría de nuestras marcas de puntos de ventas que incluso estaban cerrados. Esto responde a la planificación que hicieron la mayoría de las marcas en función de un comportamiento del mercado similar al de 2022. Nos preocupa el presente, porque la realidad no es igual a la que tuvimos en 2022 y forma parte de la continuidad de una política distinta a la que se definió el año pasado», advirtió el dirigente gremial.
El reto de las empresas es conectar con el consumidor
Por su parte, el gerente general de Venancham, Luis Vicente García, señaló que la actividad ha sido interesante para hablar de los productos que se están haciendo en Venezuela y de cómo conectar con el consumidor.
«Están impulsando toda una cantidad de cambios en lo que tiene que ver desde la estática del local hasta la experiencia que vive uno en el mercado (…) El reto de las empresas no es solo buscar y atraer a los consumidores, sino también mantenerlos y eso define qué estrategia vamos a tener las compañías», indicó.
García resaltó que uno de los factores que los empresarios deben evaluar «todo este entorno que hemos tenido en los últimos 8 o 10 años aproximadamente y entender el consumidor».
Recordó que Venezuela registró una caída del producto interno bruto (PIB), a lo que se le suma un proceso de hiperinflación.
«Todo eso nos afecta como consumidores y como núcleo familiar. Las empresas tenemos que enterarnos de lo que está pasando en el mercado, las empresas tienen que ser ágil, flexible, tienen que de alguna manera estar en conexión con el cliente. Yo creo que parte de lo que estamos haciendo aquí ho, es eso, conectar con el cliente», expresó.
El representante de Venancham describió como «complejo» que el primer semestre de 2023: “Quizás no es como nosotros esperábamos que fuese en términos generales de la población, pero sí creo que hay un leve crecimiento y hay que entender que así como los expertos ya hablan de la multiinflación, puede haber un multinivel de crecimiento o de caída, porque no todos los sectores crecen».