Dos accidentes laborales seguidos en vagones de la Ferrominera del Orinoco, filial de la Corporación Venezolana de Guayana, encendieron las alarmas en los sindicatos y trabajadores de la CVG.
José Luis Alcocer, dirigente del Movimiento Unidad Matancera de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), reveló que el domingo falleció un trabajador de Ferrominera aplastado por las ruedas de un vagón de transporte de mineral de hierro.
«El martes hubo otro accidente. Un trabajador también resbaló y cayó de un vagón, aunque afortunadamente no salió lesionado», contó el sindicalista.
Advirtió que los protocolos sobre condiciones de seguridad y prevención de accidentes en las empresas básicas no se cumplen.
«Desde 2012, el Inpsasel (Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales) no realiza las auditorías anuales sobre el estado y acciones de las empresas públicas para evitar y controlar la ocurrencia de siniestros en el ambiente de trabajo», sostuvo.
Agregó que el Inpsasel -ente adscrito al Ministerio del Trabajo- fue convertido en un agente político e ideológico, desdibujando su función de organismo vigilante y garante del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene industriales.
Explicó que las actividades de los trabajadores de Ferrominera y las otras empresas básicas conllevan riesgos. De allí la necesidad de dotarlos adecuadamente y a tiempo con los instrumentos de seguridad requeridos en el trabajo.
Uno de esos equipos es el arnés, el cual permite sujetar al operario del efecto de máquinas en movimiento -en el caso de Ferrominera los vagones- para evitar y/o controlar el impacto de caídas y traspiés.
El dirigente sindical denunció que en las empresas básicas la dotación de kits de seguridad (botas, arneses, cascos, guantes y uniformes, entre otros) es muy distanciada.
«Es inaceptable que un trabajador espere 6 y 8 meses después de la solicitud para que las empresas entreguen la dotación de uniformes y otros equipos de protección y seguridad», dijo.
Alcocer recordó que cuando Sidor estuvo a cargo de la empresa privada argentina Techint, el Inpsasel siempre estuvo allí supervisando el cumplimiento de las normas laborales de seguridad; además de realizar las auditorías anuales correspondientes.
Asimismo, indicó que por la operación al mínimo en las empresas básicas que funcionan -Sidor, Venalum y Ferrominera- así como la parálisis de Bauxilum y Alcasa, los accidentes laborales han disminuido.
«Pero esa reducción de accidentes y eventos no se debe a que la gerencia se esfuerce en implantar condiciones seguras en el trabajo», aclaró.
Alcocer precisó que la producción acumulada de Sidor entre enero y octubre de 2022 se situó en 169.000 toneladas, 4,5% de la capacidad instalada de 3,5 millones de toneladas al año.
Respecto a Venalum, señaló que de 905 celdas instaladas en la reductora de aluminio operan entre 60 y 100 celdas.
El sindicalista reveló que Ferrominera del Orinoco es la que tiene mayor actividad, pero produce a menos de 20% de su capacidad instalada de 24 millones de toneladas anuales.
Alcocer señaló que las empresas básicas activas enfrentan racionamientos de energía eléctrica debido a que el Ejecutivo prioriza el suministro al consumo del sistema eléctrico nacional.