El icónico Jeep llega a sus 75 años con un fuerte liderazgo emocional y comercial con los consumidores latinoamericanos. Los miles de fanáticos que tiene en la región, acuñaron un término particular para referirse a sí mismos: jeeperos.
El potencial de esa marca podría continuarse desarrollando en Suramérica, luego de que el año pasado se inagurara una fábrica en Pernambuco, Brasil.
No es la primera vez que Jeep se fabrica en Latinoamérica. Tras la Segunda Guerra Mundial, varios países produjeron localmente bajo licencia los Jeep, dando origen a una lealtad por la marca que se mantiene hasta hoy.
