De cara a la juramentación del nuevo rector de la Universidad Central de Venezuela, Victor Rago, y todas las autoridades de esta alma mater, los estudiantes universitarios -encabezados por el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Jesús Mendoza Morales,– dejaron claro este lunes que aspiran a que los próximos en asumir los cargos los acompañen en la lucha por las reivindicaciones de la comunidad estudiantil.
Mendoza Morales hizo un importante recuento de la grave crisis que agobia directamente a los estudiantes, enumerando entre ellos el cierre técnico del comedor que -según explicó- tiene semanas sin funcionar, la falta de combustible y respuesto que impide el funcionamiento del transporte universitario, además de las pírricas becas que hoy reciben, saldadas además a través del sistema Patria.
En función de ello, y al ser consultado por los medios de comunicación nacionales y extranjeros presentes en el lugar sobre la continuidad de esta crisis, el máximo portavoz universitario dijo que si en septiembre no obtienen respuesta por parte de la ministra de Educación Superior, Sandra Oblitas; o de quien se encuentre en el cargo; volverán a la calle.
Cuestionando además que el periodo académico cierre con un sueldo para profesores y personal administrativo y obrero que no supera los $100; y que el bono vacacional hoy está más que devaluado por la inflación; el dirigente estudiantil dijo que quienes están en el poder no pueden seguir burlándose de la comunidad universitaria.
En función de ello, el máximo representante de la FCU-UCV dijo que frente a la nueva etapa que está por iniciar en la Universidad Central de Venezuela debe estar regida por un diálogo interno que -según acotó- debe ser con todo los grupos políticos de la universidad, los que ganaron y los que perdieron; así como estudiantes, profesores, sector obrero, administrativo y egresados.
“Todos tenemos que ser parte de este diálogo interno y entendiendo que va a comenzar un diálogo externo con instituciones del Estado, como el Ministerio de Educación Superior, el Ejecutivo nacional y el CNU; ese diálogo tiene que ser en base a los principios de la autonomía universitaria, como lo dice la Constitución de la República. Es diálogo tiene que ser para el beneficio de la universidad, y de el tiene que salir el presupuesto justo que tienen que darle a la universidad de manera anual”, subrayó.
Fiestas a bachilleres “sin cupo”
Por su parte, Inyer Bellorín, secretario de Reivindicaciones de esta casa de estudios, dejó claro su rechazo a que se sigan desperdiciando los recursos del Estado, mientras en el comedor de la UCV “no hay ni un pollo ni un tomate”.
En este sentido, Bellorín refutó que se gaste en fiestas millonarias para bachilleres por parte del Gobierno Nacional, cuando no tienen la capacidad real de garantizarles un cupo en las universidades.