“La rabia que dejó ‘Entendido’ en 1983 ahora es más potente en la comunidad LGBTQI+ de Venezuela”

La lucha de la comunidad homosexual en Venezuela tiene su inicio en 1980 con la organización “Entendido”, que a su vez tuvo una publicación, cuyo foco en ese momento fue hacer frente a la represión policial y a las noticias con información homofóbica que publicaban medios impresos de comunicación y periodistas de la fuente de sucesos de aquella época, principalmente El Mundo y Últimas Noticias, de la Cadena Capriles, y 2001, del Bloque Dearmas.

“Entendido” surgió de una idea compartida entre un grupo de profesionales de distintas áreas y amigos: Edgar Carrasco, Julio Vengoechea, María Amorín y Miguel Lorenzo -posteriormente, se sumaría Luis Álvarez- quienes durante tres años distribuyeron la revista en los llamados bares o discotecas de ambiente principalmente en el este de Caracas como La Cotorra, Ice Palace, Crazy, Le 7, George Sand, Zigzag, aunque también en locales del centro y oeste como Al Gusto o Le Fortín.

“Cuando se piensa en lo que podríamos llamar el ayer del movimiento LGBTQI+ en Venezuela, no parece que hubiese emergido por motivaciones muy diferentes a las de la ola que desató Stone Wall en Nueva York en 1969 y que 10 años después tuvo su sacudón en Caracas”, comenta el abogado Edgar Carrasco. “Entendido’ surgió de una gran rabia y molestia porque nos veíamos acosados y desprestigiados; y vemos que 40 años después esa rabia está presente y es más potente”, acota.

“Entendido” no escapó a problemas financieros en 1983, internos de la organización y externos por la economía del país, pero también por la embestida que generó la aparición del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), que obligó a dirigir la atención a la fundación de organizaciones orientadas a lograr la atención médica para los pacientes homosexuales contagiados del virus.

Como anécdota se cuenta que los únicos dirigentes políticos que aceptaron ser entrevistados por el equipo editorial de la revista fueron Teodoro Petkoff y José Vicente Rangel, pero este último -aun jactándose de ser periodista como siempre pregonó- pidió que las preguntas se las pasaran por escrito. Ningún adeco y menos un copeyano -tan devotos de la Democracia Cristiana- se les ocurrió aceptar un diálogo para hablar sobre derechos a los homosexuales.

40 años después del cierre de “Entendido” algo ha cambiado, pero no suficiente. Ningún medio de comunicación -ni siquiera los sobrevivientes Últimas Noticias y 2001- se les ocurre publicar una reseña con una redacción o título como el de “Homosexuales azotan el este de Caracas” y en redes sociales predomina un total rechazo a cualquier acto de discriminación por orientación sexual.

Venezuela, sin embargo, se ha quedado rezagada con respecto a la mayoría de los países de América Latina en el reconocimiento de los derechos para la comunidad LGBTQI +, en buena parte por el peso religioso que predomina en el chavismo con dirigentes evangélicos, así como en la oposición por representantes vinculados a la congregación del Opus Dei, principalmente en Primero Justicia.

Por citar un ejemplo, la postulación de la abogada Tamara Adrián en la plancha de la oposición para las elecciones parlamentarias de 2015 -por su condición de trans- generó al principio resistencia de algunos “justicieros” devotos de San José María Escrivá de Balaguer.

Carrasco comparte que parte del problema actual está en enfrentar la actuación discriminatoria de las referidas iglesias y consigue como limitante para esa respuesta conjunta el fraccionamiento y la falta de articulación entre las organizaciones vinculadas al reconocimiento de los derechos de la población LGBTQI+.

“Hay un lobby político de las iglesias en las que se dan la mano la católica con la evangélica por el tema de la familia dentro de la Asamblea Nacional y en las agendas de ellas hay un fuerte posicionamiento de decir que la identidad biológica es la que esta reconocida en la Constitución”, advierte.

Las publicaciones, fotos, videos y folletos de “Entendido” fueron recopilados por la galería Abra Caracas en el Centro de Arte Los Galpones, bajo la curaduría de Regel García, quien revisó todo el material de la época que conserva Edgar Carrasco. “Este archivo revela la perentoria necesidad de la memoria para fortalecer y continuar con la defensa de los derechos humanos de la comunidad LGBTQI +”, señala el programa de esta exhibición.

Este diálogo con uno de los fundadores de “Entendido” se convierte en el segundo capítulo de “1983”, que es un seriado concebido como un espacio de entrevistas a personalidades que hablan de los hechos económicos, políticos, sociales, culturales y deportivos que se dieron ese año y que fueron determinantes para Venezuela hace 40 años.