“La hiperinflación es un proceso devastador para cualquier país del mundo y Venezuela no es la excepción. Hoy en día podemos afirmar que los sistemas de protección social en nuestro país han quedado destruidos por la hiperinflación y sin una transformación profunda de la economía, no podremos controlar este flagelo que ya tiene cuatro años en la economía nacional”, aseguró este jueves el economista Leonardo Vera.
En un foro realizado por la escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela, el también individuo de número de la Academia de Ciencias Económicas y Sociales explicó que los fenómenos hiperinflacionarios en América Latina eran comunes en la década de los 90; sin embargo, luego de ajustes macroeconómicos importantes, las naciones que tuvieron altas inflaciones pudieron controlarlas.
“En 1990 cuatro países latinoamericanos pasaron por un proceso de hiperinflación, que fueron Perú, Brasil, Bolivia y Nicaragua. En este sentido, podemos decir que la hiperinflación es un fenómeno raro, pero no fue raro en América Latina en esa época y ahora es algo que está afectando a la economía venezolana”, indicó.
Ante los altos precios generados por inflación, señaló que los ciudadanos viven la crisis económica en la calle, ya que la capacidad de compra está sumamente disminuida.
“Venezuela es un país donde el ingreso está muy deteriorado, nos hemos convertido en un país donde no hay demanda o la poca demanda que hay termina concentrándose en productos de primera necesidad, sobre todo en productos agroalimentarios. El patrón de consumo de la población venezolana ha cambiado y el grado de diversificación del consumo ha cambiado, ahora es mucho más homogéneo concentrado en alimentos y medicinas, porque es la única prioridad que tiene el ciudadano para sobrevivir”, explicó.
Detalló que Venezuela ha tenido una contracción económica de su producto interno bruto (PIB) que ya lleva 24 trimestres consecutivos y la caída acumulada es casi de 80%, magnitudes que, a su juicio, no se han visto en ningún otro país del continente en el último siglo.
“No hay una crisis de producción de la magnitud que la está sufriendo Venezuela hoy en día. El PIB del país en 2021 es de apenas 22% de lo que era en el año 2013, es decir, una quinta parte de lo que tuvo hace apenas ocho años atrás”, precisó.
Vera aseguró que el PIB por habitante también se ha desmoronado en los últimos años y Venezuela “luego de tener un PIB per cápita calificado en algún momento por la comunidad internacional como medio alto, hoy en día lo califican como bajo y esto nos ha convertido en un mercado muy pequeño y una economía muy pequeña”.
Sostuvo que ninguna política salarial en Venezuela será exitosa si no se controla la hiperinflación. “No hay sueldos o salarios que aguanten tasas de inflación de 19%, 20%, 30% y hasta 40% cada mes. Mientras no haya un programa de estabilización que le salga al paso a este proceso, lamentablemente lo que vamos a seguir viendo es la disminución de vida de los asalariados y de aquellos que tienen ingresos fijos, por ejemplo, los pensionados. En Venezuela se ha destruido la seguridad social, no tenemos sistema de pensiones, la hiperinflación destruyó las prestaciones sociales de los trabajadores”.
Industria petrolera destruida
Leonardo Vera también hizo mención a la industria petrolera nacional, la cual sigue siendo la principal fuente de financiamiento del país. “Este fue un país muy abierto a la economía mundial, con un comercio internacional muy dinámico, liderado fundamentalmente por las exportaciones petroleras. Ahora lo que ha venido ocurriendo en el país es que un modelo de gestión del sector petrolero fue poco a poco avizorando la debacle que hoy en día nos aqueja y que ahora es afectado por una nueva espada de Damocles, como son las sanciones internacionales que pesan sobre Venezuela”, dijo.
Afirmó que lo único que ha quedado de la industria petrolera venezolana son deudas internacionales, debido al incumplimiento en los pagos por parte de Petróleos de Venezuela a sus proveedores internacionales.
“La industria petrolera ha sido afectada por las sanciones internacionales, pero recordemos que estas sanciones petroleras son del año 2019, la crisis del sector petrolero tiene al menos unos 10 años. El sector además se sobre endeudó. Es increíble pensar que Pdvsa tiene una deuda en moneda extranjera más grande incluso que la República, pero cómo es posible esto, serán los historiadores económicos y los responsables de esta debacle los que tendrán que explicarlo algún día”, comentó.
En cuanto a la producción de Pdvsa, precisó que actualmente se encuentra en unos 500.000 barriles, “cuando llegó a producir a finales de los años 90 más 3.200.000 barriles y está produciendo una sexta parte de lo que llegó a producir hace 20 años atrás”.
Deslave industrial
Otro de los factores que ha venido mermando la economía nacional, es lo que Leonardo Vera calificó como “deslave industrial”, ya que en los años 90 Venezuela contaba aproximadamente con unas 13 mil industrias y hoy solo 2.200 se encuentran activas.
“Si hay algún sector que ha sido dramáticamente afectado por la crisis venezolana es el industrial. Este sector para un país en desarrollo como Venezuela es un factor muy importante. Primero, porque es un sector que genera empleos de buena calidad y Venezuela es un país que está necesitando urgentemente generar empleos decentes y esos son los que puede proveer el sector industrial”, expresó.
En segundo lugar, dijo, la industria “puede salirle al paso a una situación como la que tiene Venezuela, en donde su sector energético o de hidrocarburos se ha venido achicando y ese espacio debería ocuparlo el sector industrial con exportaciones más sofisticadas, pero lamentablemente no tiene el músculo para hacerlo y, en tercer lugar, el sector industrial es el sector típico en materializar las grandes innovaciones, incluso las que se hagan dentro de los servicios públicos”.
Opina que las industrias necesitan muchos años para lograr su desarrollo, “pero con malas políticas económicas estos años de esfuerzos pueden destruirlas en muy poco tiempo”.
Advirtió que hoy en día en Venezuela no es factible la inversión industrial mientras no exista una transformación profunda del modelo económico que le permita a los capitales internacionales invertir y garantizar así su rentabilidad.
Si es posible una recuperación
El economista aseguró que sí es posible una recuperación económica en Venezuela, pero se deben dar pasos claves como un acuerdo político, una transformación macroeconómica profunda y aceptar toda la ayuda que sea posible de los organismos multilaterales.
“La recuperación de Venezuela vendrá, eso téngalo por seguro, ningún país se queda postrado en una crisis para siempre, algo va a pasar. Pero para eso hay que moverse, la sociedad tiene que moverse y el liderazgo tiene que moverse y no estoy hablando de un bando o del otro, sino en general. Para lograr esa recuperación hay que volver a la cooperación internacional, no tener complejos y recibir la asistencia financiera que el país necesita. Este es un país que debería de estar recibiendo créditos puentes y donaciones de alrededor de 5 mil o 6 mil millones de dólares cada año. Debemos volver a ser el país apto para recibir este tipo de ayudas”, dijo.
Insistió en que Venezuela requiere una transformación profunda “y esta no va a venir, sino a partir del concurso y la participación de la sociedad y sus líderes, que ellos estén convencidos de que es momento de generar la gran transformación a partir de un gran acuerdo nacional. Así lo han hecho los grandes países, un acuerdo implícito o explicito, pero con base en esto tratar de cambiar el rumbo a las cosas”.