Corazón, fuego y espuelas, con la piel tostada como una flor, precisamente así es la mujer que está dejando el nombre de todo un país en alto, inflando el pecho y llenando de orgullo a más de 30 millones de seres, que hoy celebran el hecho de compartir nacionalidad con Yulimar Rojas.
Este domingo, la venezolana volvió a saborear las mieles del éxito y la gloria, al lograr en Belgrado su tercer título mundial en la disciplina de triple salto. La esbelta atleta ya había conquistado en Portland 2016 (14.41) y en Birmingham 2018 (14.63) la corona de campeona del mundo en la modalidad de pista cubierta.
El primer intento de Rojas en suelo serbio fue de 15.19, lo que ya le bastaba para liderar la competencia. Después tuvo un fallo, ante de marcar 15.04 en su tercer salto. En el cuarto turno volvió a fallar, pero solo estaba calentando motores; en el quinto ya se estaba poniendo seria y colocó la barra en 15.36 metros.
Todo el mundo sabía que la meta de Yulimar no era ganar el oro, eso ya lo daba por hecho, ella iba por un récord. Como mencionábamos días atrás, la competencia de la criolla no es con más nadie que con ella misma o, en su defecto, con la historia.
Vale recordar que Rojas colocó un récord olímpico y mundial, con su participación en la justa de Tokio, reprogramada para 2021, con un salto histórico de 15.67 metros. A su vez, a comienzos de 2020 también había puesto su nombre en la cima de las competencias ‘indoor’ con una marca de 15.43 metros.
Durante los primeros días de marzo, la venezolana ya había mostrado que todavía venía con hambre de glorias y de hacer historia. En Madrid, una ciudad con la que tiene una relación dulce pues allí batió el récord de 2020, se quedó a dos centímetros de igualar su propio hito.
Así que, para su último salto, con el desparpajo y la espontaneidad que la caracteriza, con el oro que la acreditaba como la campeona del mundo asegurado en uno de sus bolsillos, Yulimar lo volvió a hacer; la joven de 26 años pasó toda su presión –si es que la tiene– al público, a quienes les pidió que la apoyaran con palmas, tomó posición y se comió el pasillo a zancadas para fijar una nueva marca absoluta: 15.74 metros.
Cuando decíamos que no tiene rival y que su competencia es con ella misma, hacemos referencia a este tipo de situaciones. Yulimar Rojas acaba de imponer un récord único con el que destroza sus dos marcas previas.
El récord mundial absoluto, de 15.67 metros, lo puso hace menos de un año; esa marca sigue siendo récord olímpico y de pista descubierta. El de la modalidad ‘indoor’ lo colocó hace dos años (15.43) y ahora lo destroza con un amplio margen de 31 centímetros.
“Estoy muy feliz porque logré todo lo que quería y más. Podría haber sucedido en cualquier salto, pero sucedió en el último. ¡Parece un poco como un salto por la gloria!”, manifestó pletórica la flamante campeona, que no se pone límites, pues considera que no hay imposibles.
Por otro lado, desde hace un tiempo es de conocimiento público que su objetivo es saltar 16 metros y así lo confirmó, de voz propia, en Belgrado. “Tengo dos motivaciones en la vida: llegar a los 16 metros y hacerlo mejor que mi entrenador, la leyenda Iván Pedroso”. Vale destacar que el ex atleta cubano puede presumir de un gran palmarés, en el que cuenta con cuatro títulos mundiales al aire libre y cinco bajo techo, en la modalidad de salto largo.
“Lo conquistaré, sé que tengo 16 metros en mis piernas y ese es mi objetivo. Nací para saltar 16 metros”, agregó la venezolana récord del triple salto.
Asimismo, la venezolana se tomó un momento para enviar un mensaje de aliento y felicitación a los atletas ucranianos, a propósito de la situación por la que pasa su país y teniendo en cuenta que Maryna Bej-Romanchuk fue la ganadora de la presea de plata, con una marca de 14.74 metros, exactamente un metro menos que la criolla.
Por otro lado, Yulimar no descarta la posibilidad de volver a incursionar en la modalidad del salto de longitud. Rojas confiesa que es complicado participar en ambas modalidades, por un tema de horarios, pero que sabe que le llegará la oportunidad y que intentará que sea este año, en el Campeonato Mundial de Atletismo que se celebrará en Oregon.
Yoveinny también brilló
Yoveinny Mota, otra venezolana, también estuvo presente en la competición de Serbia, para participar en la modalidad de los 60 metros con valla, en la que se encargó de dejar el nombre del país y el suyo propio bien en alto.
En su primera experiencia en categorías de adulto, a sus 21 años de edad, la joven destacó como una de las mejores en su disciplina, rompiendo incluso, en varias ocasiones, su propia marca personal y nacional.
Como parte del tercer heat, Mota se ubicó en la cuarta posición, con un récord de 8.05 segundos, con lo que consiguió el pase a las semifinales.
En dicha instancia le tocó competir como miembro del segundo heat, allí estableció su mejor marca, con un tiempo de 7.99 segundos y aseguró su presencia en la instancia final. Además, esto supone un nuevo récord nacional y la segunda mejor marca en el ranking histórico de Sudamérica, solo por detrás de Yvette Lewis, una atleta estadounidense, nacida en Alemania, que compite bajo la bandera de Panamá; su marca es de 7.91 y la impuso en Sopot (Polonia) en el año 2014.
Por último, la estudiante de la Universidad de Arkansas, cerró su participación en el Campeonato Mundial de Atletismo Indoor, con el quinto lugar en la final de los 60 metros femeninos con valla, donde repitió la marca de 8.05 segundos.
No obstante, Mota celebró y compartió con el país su logro, a través de su cuenta en la red social Twitter: “Venezuela, dejamos todo, absolutamente todo, en la pista. Nos vamos de esta primera experiencia adulta, con la sensación que podemos lograr resultados increíbles. Gracias por el apoyo de ustedes. Los quiero mucho”.