Lechivita es un emprendimiento familiar caraqueño, dedicado a la elaboración de productos a base de leche de cabra. Por ello, se enfocan en la cría de animales y siembra diversa con visión productiva, agroecológica, educativa y turística.
Entre las especies animales que crían se encuentran cabras, conejos, cerdos vietnamitas o minipig, cuys, gallinas criollas, patos, lombris roja californiana, codornices, caballos, abejas meliponas o Ansas (Abejas Nativas Sin Aguijón). Además, cuentan con plantas de: cambur, aguacate, guayaba, cítricos, yuca y café.
Silio Sánchez, emprendedor, comentó que “producimos la leche de cabra y de allí procesamos la mayor parte de nuestros productos, pero compramos algunos ingredientes, como el cuajo, para hacer el queso, bicarbonato y maicena, además de maíz y otros granos de leguminosas que germinamos para alimentar a los animales, así como alimentos concentrados”.
Detalló que una parte de la cría es completamente orgánica y en la otra se emplea en parte alimentos concentrados y pacas de heno o pasto.
Dijo que para él lo más satisfactorio es la unidad familiar en el proceso productivo, donde sin establecerlo formalmente todos los esfuerzos se van integrando. “Lo describimos así: las abuelas una está metida de cabeza en el campo en el espacio productivo primario y coordina el día a día y la otra apoya nuestras dinámicas de la ciudad”.
En el caso de los abuelos, “uno ha sido financista y orientador de algunos procesos y el otro es el contador y administrador del emprendimiento. “Los padres y tíos hacemos parte de la producción primaria y de la comunicación, atendiendo las redes, así como el procesamiento y la comercialización. Los hijos y/o nietos están en todo ayudando y aprendiendo, pero asumen más directamente el trabajo de fotografía para las publicaciones en las redes”, contó.
Destacó que Lechivita participa en una iniciativa colectiva que llamada Feria Conuquera, que reúne a varios productores de Caracas, Miranda y Vargas, que que se realiza una vez al mes en el Parque Los Caobos. El resto de las ventas del mes son a través de sus cuentas en Instagram @lechivita y @animaguaica. “Hacemos rutas de entrega a domicilio a nuestros clientes”, agregó.
Respecto a los costos y las ganancias indicó que han logrado sostenibilidad, pero con un equilibrio muy frágil, porque los costos de producción agropecuaria, cuando se está en la capital, alejados de los estados donde se produce la base de la alimentación de los animales, hacen que sean mucho más costosos por lo que implica el traslado.
Expresó que lo más difícil del emprendimiento ha sido asumir paralelamente la producción agropecuaria primaria, procesamiento, comercialización y distribución para lograr rentabilidad: “Normalmente cuesta mucho esfuerzo producir y el que comercializa gana con menor esfuerzo muchas veces el doble de lo que invierte. Es evidente que quienes comercializan se enriquecen más que quienes producen”, aseveró.
Sánchez extendió un mensaje a otros emprendedores. “Les recomiendo vender todos los bienes muebles, máquinas e incluso inmuebles o ropas que no se usen e invertir en alguna actividad productiva con muchísima constancia, sin detenerse en los primeros errores, desaciertos o dificultades propias de todo inicio. Además, involucrar a la familia en el proceso productivo y asumir todas las fases que se puedan, hasta la comercialización. Las redes sociales hacen mucho más fácil visibilizarse y comercializar sin tener un local”, sostuvo.